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Maratón 1/3

Los alrededores de la casa de Jungkook siempre estaban despejados.

Aquella zona se resumía en largas hectáreas de campos, árboles, pastizales y bosques que, al ser propiedad del gobierno, eran cuidados por personal que este mismo contrataba.

—Ves a ese hombre cierto?—preguntó Jungkook señalando al cuidador de turno.

El y Jimin se encontraban parados entre los árboles, observando a su presa.

—Si.

—Esa será tu cena.

—Mataremos a un hombre que solo está haciendo su trabajo?—preguntó Jimin

—Jimin, debes dejar de pensar así. Nosotros no matamos, solo nos alimentamos.

—Pero...

—Piénsalo de esta manera: los humanos son los nuevos animales. Tu antes comías carne y no te sentías un asesino

—Tienes un punto... que debo hacer?

—Ven.

Jungkook coloco a Jimin delante suyo y coloco sus manos en su cintura, lo cual hizo que el rubio se sobresaltara.

—Debes pensar como depredador. Cierra tus ojos.—El rubio obedeció—Puedes oír ese sonido?

Jimin uso toda su concentración para lograr escuchar ese sonido al que jungkook se refería.

Derepente, en medio del silencio de la noche, Jimin lo escuchó.

"Pum, Pum, Pum."

—Lo escucho—susurró—es su corazón, cierto?

—Eres listo.—Sonrió—Ahí esta bombeando la sangre que saciará tu sed. Puedes escuchar la sangre recorriendo sus venas?

—Si.

—Bien, esta parte es la mas importante. Tienes que buscar un punto en su cuerpo en donde fluya la mayor cantidad de sangre. A veces es su cuello, otras veces su muñeca, hasta puede estar en su pierna. Debes encontrarlo para que sea más fácil y rápido vaciarlo. Concéntrate.

El rubio, aún con sus ojos cerrados, oía como la sangre recorría cada rincón del cuerpo de aquel hombre.

Podía escuchar que en algunas zonas del cuerpo el ruido era más suave y en otras más fuerte, lo cual significaba que en las partes más ruidosas más sangre fluía.

De repente abrió sus ojos.

—Lo tengo.

—Ve por el, dulzura—susurró el pelinegro en su oido y apartó sus manos.

Jimin corrió a toda velocidad y, sin dar tiempo a que el hombre diga palabra alguna, ataco su cuello.

Jimin era el neófito más inteligente y rápido que Jungkook haya conocido.

Jungkook se acerco a Jimin y se quedó a un lado, observando como el rubio bebía la sangre de aquel humano con un profesionalismo digno de admirar, sin derramar una sola gota.

Luego de unos minutos, el hombre estuvo completamente vacío y sin vida.

—Como se sintió?—preguntó el pelinegro.

—Me sentí... con mucha adrenalina. Estuvo genial!—Dijo Jimin sonriendo y mostrando sus colmillos manchados con sangre.

—Dios mio, vas a matarme con tanta ternura—pellizco su nariz

—Ya! No soy un niño!—se quejó—que haremos con el cuerpo?

—Yo me encargaré. Vuelve a la casa y espérame ahí, tengo que hablar contigo de algo importante.

BAJO TU ENCANTO-kookmin-Where stories live. Discover now