Mommy and Daddy

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—Aaah, joder. Mmm, alfa. —Gemía Harry descaradamente mientras era follado contra la puerta de su dormitorio. 

—¿Así, bebé? Te encanta ¿verdad? —Jadeó Louis pegado a su cuello, mismo que no ha parado de morder y de chupar.

Las embestidas eran incesantes y descontroladas, el acto de intimidad que ambos estaban consumando era incluso un tanto rudo, y la habitación estaba inundada de una combinación de sonidos apasionados, sus cuerpos sudados al chocar, el sonido del cuerpo del omega impactándose contra la puerta, los gemidos agudos y graves que los dos soltaban sin cesar.

La realidad es que dicho encuentro era apenas el primero en darse lugar después del parto de Harry. Desde que el embarazo del omega alcanzó un estado avanzado de gestación, los médicos les habían prohibido tener sexo para salvaguardar el bienestar de los cachorros y del propio Harry. Después del nacimiento de sus hijos, Louis pensó que al fin podría volver a reclamar a su omega como tanto añoraba hacerlo, sin embargo, todo jugó en su contra. 

¿El motivo?

Los cachorritos simplemente no dejaban en paz a Harry, siempre llorando, con hambre o exigiendo mimos. Y el pobre omega terminaba evidentemente demasiado cansado al final del día como para si quiera considerar complacer a su alfa, hubo incluso veces en las que el rizado se tuvo que quedar a dormir en la habitación de los cachorritos, pues al requerir alimentación continua y al ser no uno sino dos bebés, Harry no daba abasto a estar yendo y viniendo de un dormitorio a otro.

Fue bastante difícil para el alfa tener que acostumbrarse a esa nueva rutina, le trajo bastantes efectos negativos en general. Es que, para él simplemente era una locura. ¿No tener sexo por meses? ¿No ser capaz de follarse a su omega varias veces al día? ¿No poder probarlo, excitarlo o seducirlo? ¿No poder empotrarlo contra la superficie más cercana y darle duro hasta hacerlo poner los ojos en blanco y gritar de placer? Una jodida y siniestra locura. 

Louis ama con todo su ser a sus hijos, por supuesto que lo hace, pero tiene que admitir que desde que ellos llegaron a sus vidas, todo se ha tornado un poco más difícil, son muchas nuevas responsabilidades y obligaciones pero sin duda lo que más odia es no poder follarse a Harry como lo hacía antes. 

Sin embargo (y después de una serie de eventos afortunados y de mucha paciencia) al fin está reclamando como debe ser a su omega. Es apenas la primera ronda de las muchas que espera poder tener a lo largo de la noche. Apenas está empezando. Y le encanta. Ambos estaban ya muy ansiosos por poder tener algo de intimidad. Su alfa se llena de orgullo al sentir lo mucho que su omega está disfrutando de sus embestidas y de sus caricias en todo su cuerpo. De los sonidos tan eróticos que salen de su garganta, de la manera en la que frunce el ceño y cierra los ojos.

Ambos acordaron toda una estrategia para poder consumar el acto sin interrupciones, Harry alimentó a los cachorros lo suficiente desde la tarde y además se la pasó jugando con ellos para que cayeran dormidos desde temprano y no despertaran hasta ya muy entrada la noche, quizás ya hasta la madrugada. Y vaya que le funcionó, tanto Emily como Leo cayeron rendidos y llenos de sueño, todo acorde al plan.

Apenas y Harry había dado un paso fuera de la habitación de sus hijos, Louis lo acorraló contra la pared, lo levantó para que el omega enredara sus piernas alrededor del torso del alfa y lo llevo cargando hasta su propio dormitorio, se desnudaron tan rápido como pudieron y sin alguna otra demora alguna, el alfa se introdujo en él, comenzando así, ese delicioso vaivén de caderas que ambos tanto añoraban. 

Las sensaciones eran todas abrumantes. La espalda de Harry chocaba una y otra vez contra la puerta, sus manos arañaban la espalda de su alfa y este, se mantenía firme, sosteniéndolo del culo, apretando fuertemente hasta dejar marcas. Los ruidos húmedos de las embestidas y de los intensos besos compartidos se mantenían a su alrededor en un volumen bastante alto. No llevaban mucho así, pero todos sus encuentros siempre son apasionados de principio a fin. Y este último, al ser el primero después de meses, tenía que serlo aún más.  

Seductive Heart ExtrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora