Naked 《Yeongyu》

Parte 2

Yeonjun

Era divertido jugar con Beomgyu, y este semestre tenía a Yeonjun ansioso por sus clases de dibujo debido a su enorme presencia.

Yeonjun dispuso a propósito su caballete y su cuaderno de dibujo para tener la mejor vista del cuerpo de Beomgyu, especialmente un buen ángulo de su ingle. Fue increíble ver cómo funcionaba el cuerpo de Beomgyu cuando posaba. Observarlo mantener una posición en la plataforma central haría que sus músculos hicieran cosas maravillosas y Yeonjun estaba hipnotizado por cada ondulación de su carne.

Uno de sus clases favoritas siempre fue el día en que el profesor planteaba a Beomgyu en una posición reclinada en un sofá, que fue cubierto con una sábana blanca. Beomgyu tenía un pie apoyado en el suelo y el otro en el apoyabrazos con el tobillo con el pie colgando del extremo. La forma de seis pies de Beomgyu no cabría en el sofá, lo que hizo que el profesor lo pusiera de una manera en la que estaba parcialmente colgando del mueble. La ventaja para Yeonjun fue que causó que Beomgyu extendiera sus piernas un poco para calzar cómodamente.

Después de ver la disposición final de la pose, Yeonjun movió su caballete una segunda vez justo al lado de donde estaba la rodilla de Beomgyu; eso le dio una línea de visión directa a lo largo de la musculatura interna de su muslo hasta sus bolas y ese pene de aspecto delicioso, que nunca dejó de hacer que se le hiciera agua la boca.

Desde el primer día que Beomgyu ingresó a su clase de dibujo y el profesor lo presentó como su nuevo modelo, había puesto sus ojos en el hombre por razones que iban mucho más allá de las lecciones de arte.

Yeonjun descubrió que todo lo relacionado con Beomgyu era intrigante, especialmente la facilidad y la confianza en sí mismo para estar desnudo frente a tanta gente, y sin embargo, también había una capa de timidez que envolvía sus ojos mientras posaba fascinando a Yeonjun. Era una mezcla única de cualidades que Yeonjun no veía mucho en las personas, y le gustaba en Beomgyu; también le hizo querer saber más sobre él.

Tampoco era frecuente cuando un tipo llamaba su atención de la misma manera que Beomgyu lo hacía desde el principio. No habían intercambiado una palabra, y sin embargo, Yeonjun se encontró constantemente pensando en el hombre.

Beomgyu entró a su clase, hizo su trabajo y se quedó solo. Las pocas veces que Yeonjun consideró tratar de iniciar una conversación con él, Beomgyu parecía desaparecer tan pronto como salía de la plataforma de modelaje. También estaban las erecciones deliciosas que Beomgyu seguía subiendo y bajando durante sus clases.

Yeonjun no estaba seguro de si esto era algo aleatorio, o tal vez estaba soñando despierto con una novia porque estaba aburrido. La única otra opción era la que más le gustaba a Yeonjun: Beomgyu está duro por él porque siempre parecía estar mirando a Yeonjun. Probablemente era una ilusión por parte de Yeonjun, pero seguro que le gustaba mirar el pene de Beomgyu, suave o duro. Demonios, incluso su maldito nombre era sexy como el pecado.

Clase tras clase, Yeonjun había sido torturado al tener que mirar cómo Beomgyu se quitaba esa jodida bata de sus anchos hombros y la dejaba alrededor de sus pies para revelar su cuerpo perfectamente esculpido antes de que entrara en su pose.

Su parte trasera y delantera eran igualmente impresionantes con los músculos delgados que lo cubrían en planos y crestas sexys donde Yeonjun quería pasar la lengua por todas partes. Los remolinos de cabello oscuro se abrieron sobre su pecho y se redujeron a un sendero feliz, dividiendo su estómago en dos todo el camino hasta su ombligo y más abajo hasta su ingle. Con un ojo de artista, Beomgyu era un buen espécimen. Desde la perspectiva de un hombre bisexual, Beomgyu era un sueño húmedo. En los momentos cuando Beomgyu tomaba su posición en la plataforma de modelado, todos los demás estudiantes en la sala se desvanecieron en la oscuridad, y Beomgyu, con su piel bronceada, cabello oscuro y ojos color avellana, posó para él, su propio espectáculo privado.