Kendall Volkov ~Mafia Rusa~ (Completa)

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_Kendall_

Creo que hoy no será un buen día puedo  presentirlo. Me mostré como un completo estúpido, Katherine entró a mi habitación y me hice completamente ilusiones pensando que era Melany la que había entrado.

Estaba tan molesto que quería matarla, mi cuarto se enfrió después de ver que era Katherine, la primera vez que me sucede eso, ya que esa mujer a calmado mis deseos y ahora mi cuerpo no reacciona a su cuerpo desnudó, ¿ Que me esta sucediendo?

La puerta de mi habitación se abre pero no quiero ver a mi Secretaría debe estar desnuda nuevamente y esta vez si soy capaz de matarla. Aun con los ojos cerrados acostado en mi cama decido darle una advertencia.

-Katherine quiero que te marches, te dije ayer que no quería verte así que sal de la habitación antes que pueda llegar a agredirte, no me gusta tu atrevimiento. - no recibo respuesta y solo se escucha la puerta cerrarse con fuerza, esta mujer quiere morir.

Me levanto enojado para ir tras ella pero mi cuerpo se queda completamente inmóvil, Melany esta en la habitación solo con  una toalla que cubre su cuerpo. Bajo mi penetrante mirada ella baja la toalla para quedar quedar completamente desnuda, no tengo palabras y  aliento. Su cuerpo es como las cuevas que tiene una carreteras, pronunciadas y muy necesarias.

-¿ Que haces? - trato de hablar con cordura pero creo que fue en vano.

-Lo que tu me pediste, si me entrego a ti, ¿me vas a dejar salir? Aunque sea solo por dos horas pero  quiero salir por favor. - buscó el teléfono en la mesa cerca a la cama y llamó a los de Seguridad.

- Si señor.

- En unas horas Melany va a salir así que pueden dejarla pasar.

-Esta bien señor, quiere que le mandemos vigilancia. -su propuesta es tentadora, estoy comprobando que esta mujer me encanta y si piensa escapar mis guardaespaldas la traerán de vuelta.

-Sí pero que sea moderada.

Término la llamada y Melany sonrie de manera brillante. Me acercó a ella para cortar la distancia que hay entre nosotros.

-¿Quien te dijo que entraras a la habitación y te quitaras la ropa al entrar? - ella da un pequeño repringon al sentir mi mano en su pecho.

-Fue tu secretaria, ayer la mire entrar a tu habitación de esta manera. - mi mano deja de acariciar su pecho cuando ella menciona a Katherine, ¿ como sabe que ella es mi secretaria?

-Melany escucha eso fue un malentendido... - ella pone si mano en mi boca para que no continuará.

-Ahora que lo pienso, no se cual es tu nombre, aquí todos te llaman jefe o señor. - nadie tiene permitido decir mi nombre, el que lo hace solo es el impertinente de Antonio.

- Me llamó Kendall. - mi mano tomó la mano que ella tenía en mi boca y pase mi lengua por sus nudillo, Melany cerro sus ojos bajo la sensación que sentía. Sus labios quedaron  ligeramente abiertos y no me pude contener, mi boca se dirigió a esos labios carnosos y los devore con tanto deseo y lujuria.

La levanto para que ella pueda enrollar sus piernas en mi cintura, comienzo a moverme para sentir su agujero rozando se con mi pene. Es la sensación más deliciosa y agonizante que hay.

Los jadeos de ella son callado por nuestros labios. La dejó en la cama y me quito la ropa interior que ya se encuentra mojada. Beso cada milímetro de sus pechos dejando marcas de amor en cada lugar.

Acarició la punta de mi pene con su vagina y la humedad hace que mi miembro sea tragado por su interior, esta tan apretada que es difícil moverme, trato de meter todo mi palo y en ese momento podría jurar que escuche y sentí como si algo tronó.

Siento las uñas de ella emcrustarse en mi espalda con tanto dolor como si ella lo estuviera pasando mal, levanto un poco mi cuerpo para ver su rostro y se encuentra rojo y con  lágrimas derramada.

-Melany tú... - tengo miedo de preguntar por miedo a saber cuál es la respuesta.

-Si, solo espera que me acostumbre para que puedas moverte.

-Porque no lo dijiste desde un principio

-Tú dijiste que tenías buen ojo para saber cuales son las mejores putas. - su comentario mordaz me dolió mucho, soy un estúpido al decirle ese tipo de comentario.

-Perdóname,  fui un estúpido inconsciente. - ella apretó más su agujero que hizo que mis gemido salga. -También te pido perdón porque ya no me puedo detener pero prometo ser gentil.

La mañana fue muy corta para aguantar nuestros cuerpos caliente que se derriten mientras se funden en un vaivén de movimientos.

~~~~ Al final ella lo hizo y no puede negar que ella también lo quería 😋😋más cuando de entero que corrio a su secretaria ayer 😏😏~~~~