Capítulo 11.

17.5K 1.1K 354
                                    

—Quede en prender stream. —Me miró —. ¿Te molesta? —preguntó preocupado.

—No, tranqui. —Agarré a Tom —. Nosotros te esperamos. —Me paré de puntitas de pie para plantarle un beso en la mejilla —. Suerte —me despedí y fui corriendo a tirarme en el colchón del comedor —. Cheta cama —lo cargue como siempre.

—Último modelo —me siguió la joda.

Estuve un rato con Tom, pero después se puso inquieto y se fue a caminar.

Me concentré lo más que pude en mi celular. Inevitablemente terminaba admirando a Ivan.

Pasé mis ojos por su sonrisa, me encanta como sus ojos se achinan cada vez que sonríe.

Di media vuelta y apoyé mi cabeza en mi mano para admirarlo mejor.

Al parecer el se dio cuenta porque sus ojos se desviaron hasta mi y al instante se puso colorado.

Formule un "perdón" y le di la espalda para no incomodarlo.

—¿Sos esquizofrenico? —Leyó —. Si, boludo, en algún momento se iban a ente... —Tom saltó arriba de la mesa —. Me cagué todo. —Se tocó el pecho —. La concha de tu madre. —Frunció el ceño.

Tom le lamio la cara para calmarlo.

Ivan me miró sorprendido y yo le hice el gesto de "ojo", con mi gato no se jode wacho.

—No, gente no es mi gato. —Se rió —. Se llama Tom, saludenlo. —Agitó su patita —. Es de mi vecina, se lo estoy cuidando.

Asentí conforme con su respuesta. Lo último que quiero es que sus fans que lo consideran "mi casita" me vengan a bardear.

—La vecinita tiene antojo —cantó y soltó una risa al ver mi cara indignada.

El timbre sonó inesperadamente.

Ivan y yo nos miramos con el ceño fruncido, un toque cagados.

—Banquenme un cacho. —Muteo el mic y se levantó.

—¿Esperas a alguien? —pregunté extrañada.

—No, ni idea que onda. —Abrazó a Tom y se acercó a paso ligero hasta la puerta —. Es el estúpido de Rodrigo. —Suspiró.

Me reí soltando la tensión de mi cuerpo.

Ivan abrió.

—Que onda amigo, te extrañe mucho. —Le dio un beso —. ¿Y este? —preguntó refiriéndose al gato.

—De Sofi —murmuró Ivan.

—¿Sofi? —Rodri giró su cabeza y se encontró conmigo —. ¡Sofi! —Corrió a abrazarme.

—¡Rodri! —respondí de la misma forma.

—¿Cómo estas? —Se separó unos centímetros y estudió mi rostro con ternura.

—Estoy muy feliz. —Sonreí —. ¿Vos qué onda?

—Todo tranqui, vine a visitar al boludo este porque lo re extrañaba y él ni me llama. —Hizo un puchero.

—No te merece. —Lo abracé.

—Vos si me entendes.

—Que decis boludo, ni quiso agendar tu número —Ivan me mandó al frente.

—Mentira, me quiere hacer quedar mal. —Fruncí el ceño y lo señalé acusadora.

—Y vos no me quisiste pasar el suyo, forro —Rodri se quejó.

—Y no, ¿para que lo querés? —Ivan se encogió de hombros.

—¿Cómo que para qué lo quiero? Ella es mi re amiga. —Apretó mis cachetes —. Además es una tierna, mírala.

—Si, ya sé. —Paseó sus ojos por mi cara con detenimiento.

—Bue, te la comes con la mirada un poco más, ¿no querés que me vaya? —preguntó el más enano celoso por su amigo.

—Si —dijo firme Ivan.

Mis cachetes están hirviendo.

—¿Si a qué? —Rodri levantó una ceja.

—Estoy en stream —el morocho cambio de tema volviendo a sentarse en su silla gamer.

—Piola. —Rodri se acercó a él olvidándose de todo lo anterior.

Suspiré más calmada y recosté mi cabeza en la almohada mirando el techo.

No sé cuánto tiempo pasó, pero cuando sentí el cuerpo de Rodri sobre el mío supe que cortaron.

—Que estés acá mientras él stremea es pasar a otro nivel de confianza —advirtió Rodri.

—Fua loco, no das más de celoso. —Lo golpeé en la cara.

—¡Ahia! —se quejó exageradamente.

—Te lo mereces wacho. —Ivan se rió.

—Anda a cagar. —Cruzó sus brazos berrinchudo.

Me levanté del colchón y estiré mi cuerpo.

—¿Quieren ver una peli? —preguntó Ivan acercándose a mí.

Sentí como deslizó una de sus manos hasta mi abdomen para darme palmaditas de forma cariñosa.

—Uh, el hombre araña —pidió Rodri.

—Pinta maratón del hombre araña. —Miré a Ivan con una sonrisita.

—Tengo para hacer pororo —dijo el más alto provocando que Rodri y yo nos miremos extrañados.

—¿Qué chota es pororo? —Fruncí el ceño.

—El tarado le dice así al pochoclo —explicó su amigo.

—Ah... —Asentí confundida —. Alto raro —finalicé y él se rió.

—Cerra el orto y anda a cocinar —dijo Ivan para después reírse.

Rodri soltó una carcajada y yo también.

—Sos un estúpido. —Suspiró el recién nombrado.

—Fua wacho, me voy para mi casa. —Hice un puchero y puse la mejor cara de pobrecita que pude.

—No, me haces sentir re mal. —Ivan me abrazó.

Le mordí el hombro. Se quejó por lo bajo sin soltarme.

—Vamo' a hacer los pochoclos. —Intenté separarme.

Miró mis ojos unos segundos.

—Bueno, dale. —Acercó sus labios a mi cabeza y me dejó un beso.

Vecinos; Spreen Where stories live. Discover now