Como si fuera a perderte ۫ ˑ . ᨳ

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Los días pasaban y el no mostraba mejoría alguna, intentaba buscar cosas que a él pudieran agradarle pero el simplemente no me aceptaba a pesar que yo era lo único que tenía en ese momento, cuando el dormía le cantaba y miraba una linda sonrisa pintarse en su cara seria, dibujaba algunas cosas y las colgaba al rededor de la habitación, sabía que le agradaba tener un poco del exterior ahí.

Pero sin embargo, no lo expresaba, el estaba confundido y la verdad yo también, el no sabía quién era y nadie lograba darnos una respuesta.

Y así siguieron los días, lo dieron de alta del hospital pero sabía que el por dentro seguía agonizando, no tuvo más remedio que ir a mi casa, al ser mayor de edad ya no habían lugares donde el se pudiera quedar entonces tuve que convencerlo de que no le pasaría nada ahí. Le preste algo de ropa y al llegar ahí le ofrecí agua, pero el aún así se negaba. Le mostré donde podía dormir y el parecía ignorarme. Tal vez necesitaba su espacio pero no quería dejar de intentar en ganarme su confianza..

—deja de intentar ayudarme, Seungmin. Solamente estás estorbando.— el me dijo con indiferencia mientras yo lo miraba mirar por la ventana, no pude evitar sentirme algo mal por eso.

Y el hecho de que cualquier intento que yo tuviera por agradarle no serviría y al final el no pudiese volver a ser quien era antes de mi... Me mataba, me hacía sentir la peor persona del mundo y vivía con él miedo de hacer que el me odiara.

Mientras tanto mi padre me estaba llamando, y yo no podía ignorarlo por mucho tiempo, entonces decidí visitarlo, descubriendo así que el planeaba casarme con alguien. No lo quería de esa manera. El siguió insistiendo como si yo fuera a acceder así de fácil. Y sabía que aún así, no le cambiaría la opinión, incluso era más difícil que intentar congeniar con él chico del que estaba cuidando.. Pero preferí seguir ignorandolo y pensando en cambiarme de familia y concentrarme en agradarle a aquel chico..

Y así siguió, ahora intentaba acercarme, aunque el no lo quería pero no veía otra manera. Seguí cantandole por las noches, solamente para verlo sonreír al menos una vez, y esa sonrisa nunca se iba, yo sólo deseaba alguna vez poder verlo sonreír así no sólo estando dormido.

Y no sabía de qué manera hacer para que él estuviera cómodo.

Semana tras semana, día tras día, de a pocos lograba hacer que el me dirigiera la palabra, poco a poco logré acercarme a él y el a mi. Podía hablar con él y él conmigo, desayunabamos juntos y lo llevé a conocer otra vez el mundo, por las noches ya no tenía que esperar a que durmiera para cantarle, esa hermosa sonrisa que siempre amé ver ahora la veía con unos hermosos ojos brillantes..

Pero aún había un problema, el seguía sin tener recuerdos de quien era, el no sabía por qué nombre llamarse y los trámites para identificarlo no nos ayudaron.

Tan sólo nos quedaba esperar a que algún recuerdo saliera, algo que nos pudiera conducir a quien era..