Capítulo 2

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Al día siguiente, Zhan se encontraba en el cuarto de café preparándose una taza tranquilamente cuando una segunda presencia aparece en el lugar.

- Zhan -le llama. Zhan gira su cuerpo enfrentándose con el otro y se sorprende.

- ¿Yibo? - el omega llega a su lado y le tiende una carpeta  - ¿Qué...Qué es esto? - pregunta confundido.

- Me informaron que mis ideas podrían ser usadas si eran buenas, aunque todavía esté en entrenamiento. Así que hoy traté de venir con propuestas y enseñártelas. - El alfa, sorprendido, recibe la carpeta.

- Déjame ver. - ¿Cómo tuvo tiempo de hacer todo esto?

Las propuestas son muy buenas. ¿Es por esto que se ayer se fue temprano a casa? Él es muy aplicado.

Sin embargo..."El es Omega". El pelinegro recuerda la conversación de sus compañeros.

- Yibo, ¿Eres un Omega? - alza la mirada hacia Zhan e inmediatamente ve cómo su expresión se ensombrece. Zhan se da cuenta de ello y se cuestiona si fue buena idea habérselo preguntado.

- ¿Y qué si lo soy? - la voz de Yibo es un tono más elevada que antes. - Tu debes ser un alfa ¿cierto? - pregunta mirando furioso a Zhan.

- Si, ¿Cómo lo...?

- Pareces ser que eres excelente en todo. Dime ¿Te gusta menospreciar a los omegas? - Zhan se removió incómodo y no supo cómo defenderse del ataque del pequeño Omega que tenía en frente.

- Claro que no - atinó a responder.

- Odio ser menospreciado solo porque soy Omega - continúo Yibo colérico tomándolo de imprevisto por la corbata - Odio a los tipos como tú que siempre tienen éxito solo por ser alfas. -acercó su rostro al de Zhan. El alfa podía sentir el aliento fresco del Omega golpear su cara - Será mejor que tengas cuidado o te arrepentirás de meterte conmigo. - soltó la corbata de Zhan y se dispuso a marchar - Te dejaré por esta vez - dijo flameante y salió de la habitación dejando a un aturdido Zhan todo confundido por su reacción.

¿Que fue eso? se preguntó el Alfa. Los latidos de su corazón aumentaba el ritmo cada vez que recordaba el rostro de Yibo. ¿Acaso estaba...?

- ¡Demonios! ¿Qué me sucede? - se dijo a sí mismo el alfa. Tenía las mejillas sonrojadas.

Zhan observó a Yibo desde la distancia. Puede verse despreocupado, pero Yibo trabaja diligentemente con una actitud positiva. Debió llegar tan lejos al no dejarse superar por otros alfas. Zhan sintió que Yibo es como él. Pensó en como la gente lo juzga sólo por lo que pueden ver.

Interesante.

El resto del día pasó entre diligencias y nuevos proyectos siendo planeados. Al final de la jornada solo quedaron dos personas trabajando en sus respectivos lugares.

Yibo y Zhan habían decidido hacer horas extras y adelantar trabajo. Los demás en la oficina ya se habían retirado a sus casas y la última persona en irse fue Yubin hacía ya hora y media.

- Me voy yendo - habla Yibo de pronto, el otro alza la mirada del montón de papeles - Ah, y Zhan por favor cierra cuando hayas terminado.

- Claro, cuídate Yibo - responde y ve a Yibo cruzar la salida - Nos vemos.

Zhan suspira y se relaja en su asiento, tener la presencia de aquel omega lo mantuvo nervioso por alguna razón que desconoce.

Apenas pasaron diez minutos desde que Zhan quedó solo en aquella habitación cuando escucha un estruendo que lo sobresalta. El alfa se levanta preocupado y camina hacia la puerta.

- ¿Yibo? - abre la puerta y sale para encontrarse una imagen que lo deja impactado. - ¡Yibo! -exclama está vez asustado.

Yibo se encuentran en el suelo y a su alrededor están esparcidos los papeles que llevaba en su portafolios. Está jadeante y sudado, cuando levanta la mirada su rostro está claramente sonrojado.

- ¿Estás bi...? - Zhan intentó acercarse pero un fuerte aroma dulce y exquisito inundó sus fosas nasales.

¿Él...Él es un Omega en celo?, se preguntó Zhan paralizado.

- ¡No...No te hagas ninguna idea extraña! - Yibo continuaba jadeando. Su calor se apoderó de él. - Ol...olvidé mí medicina...¡Ha!

Zhan observaba todo desde su lugar, los latidos de su corazón comenzaron a intensificarse cada vez más. Poco a poco el aroma dulce del Omega lo estaba poniendo en un estado de lujuria amenazante.

- La verdad no quiero hacer esto... - Yibo permaneció sentado en el suelo y llevó las manos a los botones de su saco. Comenzó a desabotonar lentamente y cuando hubo finalizado se lo quitó para continuar hablando - Pero la única manera de detener esto es con un alfa.

Zhan tenía la mirada fija en Yibo. Cada fuerte latido de su corazón era una prueba más de lo que estaba sintiendo en aquel momento. Ya no podía aguantarlo más.

- De lo contrario no me calmare - continúo el omega, esta vez sus manos intentaban deshacer el nudo de su corbata - así que adelante, mételo.

Lo único que recibió como respuesta fue silencio. Yibo pensó que el alfa había huido de él pero cuando enfocó su mirada más allá de la imponente ensoñación de su celo, pudo notar la figura de Zhan frente a él. Pero jamás esperó encontrarlo de esa manera.

Zhan estaban frente a Yibo, totalmente desnudo desde la cintura hasta sus pies. El alfa se había quitado sus pantalones rápidamente y se ofreció al omega de esa manera. Con el cuerpo inclinado, las palmas de sus manos y las rodillas sosteniendo su cuerpo. Zhan estaba en cuatro, con su culo a merced del omega. Desde donde estaba, Yibo podía ver perfectamente su orificio, sus testículos y su rosado pene totalmente endurecido. Estaba excitado, y aquel Omega lo había provocado. Aún así, Yibo se mantuvo impasible, pues estaba muy confundido, jamás había vivido nada parecido con otro alfa.

- ¡Hazlo tú! - habló Zhan, su voz estaba ronca de la excitación - Quiero que tú lo metas.

- ¿Qué...dijiste? - pero Yibo lo había entendido perfectamente.

El Omega estaba jadeando de necesidad, en ese momento no podía pensar en otra cosa más que calmar su calor. Yibo se acercó a Zhan y se posicionó detrás. Desabrochó sus pantalones y se los bajó lo suficiente para que no resulten incómodos. Luego sacó su goteante pene y lo acercó a la entrada de Zhan. Abrió sus carnes y se tomó un momento para humedecerlo con sus líquidos. No sé tomó demasiado tiempo en ello y comenzó a introducirse dentro de él. Trató de hacerlo lentamente, todo lo que su estado se lo permitía, pero falló olímpicamente. Penetró a Zhan de una estocada.

Zhan gemía despacio. Yibo no lo preparó, sin embargo entró fácilmente en él.

- ¡Ah! - el alfa jadeaba bajo las embestidas del Omega. Deslizaba fuertemente su pene dentro del culo de Zhan y éste cayó totalmente al suelo cuando sus piernas le fallaron. Yibo seguía penetrándolo y las respiraciones de ambos se intensificaron.

Esto es lo real, pensó Zhan. Un juguete jamás se compararía con lo que estaba sintiendo ahora.

- ¡Ah! Es tan duro y caliente - decía el alfa entre sonoros gemidos que se oían por todo el lugar. El Omega se incorporó un poco llevando el cuerpo de Zhan consigo provocando que se introdujera profundamente en él. - Es tan profundo...

Estaba siendo increíblemente penetrado por otro hombre. Yibo acercó su boca a la oreja de Zhan y se empeñó en dejar húmedos besos en el lugar, más una que otra mordida. Era tan excitante para el alfa que sentía que ya no podía soportarlo más.

- Más - suplicaba - Tócame.

Yibo llevo una de sus manos hacia adelante y alcanzó el duro pene de Zhan. Lo apretó un poco y comenzó a masturbarlo. Yibo sostenía con una de sus manos el peso de ambos y con la otra llevaba a Zhan a la locura. Segundos después sintió el cuerpo del alfa contraerse bajo el suyo y grandes gotas de semen empaparon su mano. Luego, él le siguió llenándolo por completo.

Ambos habían quedado satisfechos. Y Zhan finalmente dejó de ser virgen.

¡Hazlo tú!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora