inkerror <3

XV

Había pasado todo el día con Error, y apesar de que realmente le gustaba estar con el, se le hacía extraño que Ink no estuviera cerca.

Llevaba 3 semanas viviendo con el par de esqueletos.

Las cuales las habían pasado juntos casi todo el tiempo, desde ir al parque, al cine o a conocer algún museo, apesar de que a Error no parecía gustarle este último solía tratar de disimular para que el junto con Ink se divirtieran, pues a ellos si que les gustaba.

Ya era más de medio día y aún seguían en el parque, le divertía jugar con algunos niños que estaban cerca pero aún así podía notar como Error observa nervioso su celular cada cierto tiempo, también se dio cuenta que este lo guardaba rápido cuando se daba cuenta de que lo estaba viendo.

Comenso a preocuparse un poco pues no había visto ese comportamiento en ninguno de los esqueletos en el tiempo que llevaban juntos, así que le aviso a la niña flama con la que estaba jugando que iría con su padre, se levantó y corrió hacia la banca donde se encontraba sentado Error.

Este al verlo pareció ponerse más nervioso, como si estuviera esperando algo.

- ¿que paso mi niño? ¿Ya te cansaste?-

El negó con la cabeza.

- ¿Ya nos vamos a casa?-

- n-no juega otro rato, yo te aviso cuando nos tengamos que ir-

- pero tengo hambre -

El azabache se quedó pensando, no sabía si llevarlo a algún lugar o esperar otro poco.

-Bueno... Vamos a - el sonido de su celular lo asusto, lo saco rápido de su bolsillo casi tirándolo en el procesos.

Paper se acercó lo mas que pudo al aparato tratando de escuchar algo, pero no lo consiguió, solo pudo captar ligeros murmullos parecidos un poco a Ink.

- ¿Ya nos vamos?-

Observo como Error termino la llamada.

- si, ya es hora -

Con una sonrisa, pues por fin iba a regresar a su casa, fue corriendo a dónde antes jugaba con la niña, tomo sus marionetas y con un simple "adiós" se despidió.

Cuando llegaron a la calle donde estaba su hogar no pudo notar nada extraño, todo se encontraba igual que siempre, tal vez si se hubiera fijado más, habría notado que algunas flores del jardín delantero estaban manchadas de pintura, o tal vez habría notado el aroma a comida que se extendió por la entrada, o tal vez las manchas de "ketchup" en el suelo.

Pero no noto ninguna de esas cosas, por lo que cuando Error abrió y el pudo ingresar empujando la puerta como ya se le había echo costumbre se asombro de ver tantos esqueletos en la sala de su casa, incluso algunos en la cocina.

Algunos daban miedo, cómo ese que se encontraba en una esquina de la sala, parecía lleno de una sustancia oscura y extraña, o ese que estaba cerca de la puerta de la cocina, una de sus iris era roja y tenía una sonrisa extraña, parecía estar hablando pero no lograba ver con quién.

Aunque algunos daban miedo, también había otros que resultaban algo contrarios, había un esqueleto con un pañuelo en el cuello que parecía muy hiperactivo, también había otro que parecía muy normal, llevaba una sudadera azul y estaba durmiendo en uno de los sofas. 

Ink apareció por la puerta de la cocina acercándose a ellos en cuanto los vio.

- que bueno que llegaron, ¿Cómo se la pasaron?-

Paper no respondió, se había aferrado a la mano de Error.

-¿Quienes son ellos?-

Pregunto casi en un susurro, pues aunque ya era menos tímido aún demostraba cierta desconfianza con las personas nuevas.

- ¿es el?- pregunto un esqueleto al que se le podía ver la columna vertebral.

- si - respondió Ink extendiendo la mano para tomar la del pequeño, quién se dejó hacer, pues confiaba en sus padres, sabía que lo protegerían.

El Pintor lo puso frente a el tomándolo de los hombros.

- amigos míos, el es nuestro pequeño hijo, PaperJam -

Todos lo miraban, incluso el esqueleto que antes estaba durmiendo ahora lo  miraba al igual que los demás.

- Hola - solo pudo decir eso pues fue alejado de su padre

- Awww que lindo - un esqueleto con ropa dorada fue quien lo jalo para cargarlo. Paper soltó un pequeño grito, tanto de susto cómo de sorpresa.

- oye ten cuidado -

Escucho otra voz que no conocía y fue prácticamente arrebatado por otro esqueleto está vez con lentes y una tipo bata extraña para el.

- ¿no iba a ser niña?- escucho que preguntaron está vez fue uno que tenía un hueco en el cráneo.

- nunca dije eso - está vez escucho al azabache responder mientras lo rescataba del de lentes y el de ropa dorada que peleaban por ver quién lo seguía cargando.

Se aferró a Error sintiéndose a salvo en sus brazos, y escondiendo el rostro en su cuello, pudo escuchar como varios soltaron un "Awww" , pero no le importaba, el no se soltaría de su padre.

- Por dios Dream, lo asustaron -

Un esqueleto con sudadera llena de estrellas se acercó a él.

- hola niño, no tengas miedo,  ¿no quieres dulces?- extendió su mano mostrando dulces envueltos en papelitos dorados.

Poco a poco se separó de Error estirando su manita para tomar un dulce.

- gracias - susurro ya más tranquilo, ese esqueleto le caía bien.

- no ahí porque pequeño, mi nombre es Outer!Sans pero puedes decirme Outer- estiro su mano, está vez como un saludo, el cual fue correspondido por Paper.

Error lo bajo al suelo pues vio que ya se encontraba más calmado, un así no pudo evitar sonreír cuando el pequeño se le aferró a la mano, ciertamente no pensaba soltarlo.

Uno a uno fue pasando junto a su padre conociendo a los esqueletos amigos de sus padres, supo que a quienes vio recién entro eran, Nightmare, quién le había regalado un muñeco. Dust quién solo le había sonreído un poco extraño pero le dijo que su bufanda era bonita hacia que no tenía problema con el. También el de pañuelo azul era Swap, el le callo mejor pues le regaló varios juguetes y también prometió jugar a la pelota con el. Y luego estaba ese esqueleto de sudadera azul, era Sans, se le hizo extraño pues solo le dio un bote de ketchup, pero a él no le gustaba. Había varios esqueletos más, varios más amigables que otros, pero al final pudo estar tranquilo pues sabía que eran amigos de Ink y Error, por lo tanto eran buenos, o almenos no le harían daño.

Hola xd

Adiós 👋