Whisky con Ámbar

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—Genial ahora estoy viendo cosas— dijo mirando directamente a los ojos violeta, que por alguna razón le parecían hipnotizantes —Oli, no sé qué era ese trago o que le pusiste, pero juro que cuando recupere toda mi conciencia me vas a pagar esta—.

Matías cerró sus ojos un par de segundos, esperando que al abrirlos quien fuera que estaba enfrente suyo hubiera desaparecido, pero al abrirlos de nuevo nada había cambiado, él seguía ahí, viéndolo con intensidad, le hacía sentir como si pudiera leerlo.

—¿No crees que soy real?— habló la aparición finalmente sonriendo, su cabello brillaba con la luz de la ciudad fuera, dejando ver el platino anormal y su voz, sólo escuchar su voz había hecho temblar a Matías, era clara y profunda, tenía un acento que no podía recordar en el momento dónde lo había escuchado, pero le había gustado, los ojos violeta lo miraban con interés siguiendo cada gesto que hacía.
—Estoy seguro— respondió el omega —Creo que eres una aparición que sale solo cuando he tomado algo—.

Colocó sus dedos en su entrecejo tratando de enfocarlo bien, lo cual hizo reír a la escultural, divina aparición que tenía enfrente y por un demonio si su risa no era lo más seductor que había escuchado, la aparición se movió un paso más cerca suyo.

—¿Cómo hago que creas que en verdad soy real, lindo omega?— dijo aún sin apartar su mirada.
—Nada de lo que hagas va a hacer que te crea— rio —No sé que le pone Dim a estas cosas rojas, pero le tengo que pedir otros si eso significa verte, creo que puedo con uno diario si siempre vienes tú—.

Sin ninguna inhibición Matías se acercó para tomar la mano del bello extraño, al sentir el contacto con su piel, su cuerpo sintió una descarga que lo hizo estremecerse de manera placentera, la mano del desconocido se aferró a la suya con fuerza, parecía que había sentido lo mismo. Firme, el omega lo tomó para llevarlo hasta el sofá ubicado frente a las ventanas con vista a la ciudad e hizo que se sentara a su lado. No quería sentir que estaba lejos de él por alguna razón.

—Sabes— dijo Matías sin querer mirarlo por más tiempo, no podría seguir si lo hacía —Jamás había sentido algo así, la vista es muy bonita ¿no crees?— preguntó viendo las luces de la ciudad en silencio y la luna en el cielo, el ajetreo de la vida rápida a esa hora se había detenido, por lo que las calles iluminadas no estaban llenas de vehículos o ruido, eran solo ellos admirando el panorama.

Y nadie más que ellos uno al lado del otro.

La aparición a su lado asintió en silencio y Matías no lo notó, su interés estaba en el gran satélite natural sobre ellos, pero el extraño a la par no estaba viendo a la ciudad, lo estaba viendo a él absorto en totalidad.

—Dime tu nombre— susurró el omega finalmente volteando a ver al desconocido.
Pudiera estar hasta la cabeza de alcohol, pero sería un ciego para no reconocer que fuera real o no, quien estaba a su lado había sido hecho por un pincel, era hermoso como jamás había visto a alguien, su rostro era irreal, todo él parecía de otro lugar, otro mundo; sus pómulos afilados sin ser demasiado duros, la nariz recta y las cejas en contraste con su cabello inclusive la forma como lo veía, parecía sacado de una pintura claroscura.
—Yo me llamo Matías— dijo tomándolo de la mano de nuevo con confianza —Ahora dime ¿cómo te llamas?—.
—¿Las apariciones deberían de tener nombre?— respondió el extraño riendo.

Matías volteó hacia la ventana frente a ellos una vez más, tenía miedo que si seguía mirando a su aparición o si seguía escuchando esa voz o esa risa podría perder el poco control que aún le quedaba, se encontraba viendo las luces de la gran ciudad, pero las ganas de admirar al monumento al lado suyo eran más grandes.
"Es por todo lo que he tomado, demonios que es por eso"; se repetía en su mente, tratando de encontrar una excusa apretando la mano que tenía sujeta, el estremecimiento por todo su sistema cada vez que sentía los dedos aferrados a los suyos le hacía cosquillas por cada parte, hasta las que ni siquiera sabía que podrían sentirse de esa manera.

La Canción de HieloWhere stories live. Discover now