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maratón 4/?
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—¿Te has vuelto jodidamente loco? —Ochako grita y Katsuki aparta la oreja del teléfono molesto.

—No me grites estúpida. Lo pienso hacer y me da igual lo mucho que me repliques.

—No se puede dialogar contigo, ¿Puedes por favor unir tus últimas dos neuronas y pensar bien lo que quieres hacer? —la fémina suspira irritada y Katsuki pone los ojos en blanco.

—No entiendo qué le ves de malo.

—¿Que no lo entiendes? ¿¡Que no entiendes qué hay de malo en que vayas a viajar ocho horas en un coche hacia la ciudad en la que vive Deku-kun sabiendo que ahora mismo eres el centro de atención de medio Japón!? Kirishima-kun, dame paciencia o lo mato —el pelirrojo simplemente ríe incómodo a través de la llamada.

—¿Que tú me vas a matar a mi, cara redonda? —gruñe.

—Ya, ya, tranquilos los dos. Seguro que podemos llegar a un ac-

—¡Cállate, maldita sea! —gritan ambos.

Eijirou frunce el seño y Denki se ríe de fondo.

—No vas a hacer esa locura.

—Pienso hacerlo y ni tú ni nadie me va a detener. Han pasado tres jodidos días desde que Izuku dio señales de vida otra vez y ahora solo me contesta con un mensaje una vez al día. No está bien y dejarlo solo no es una opción, necesita apoyo y yo se lo voy a dar —Katsuki mira el póster de Izuku que hay en la pared,  con el pecho pesado, de repente, le cuesta respirar.

—Mira, ¿Sabes qué? Haz lo que quieras, no quiero saber nada —Ochako cuelga.

Eijirou y Katsuki se quedan en un silencio sepulcral, ambos enterrados en sus propios pensamientos. Ahora no sabe qué es lo correcto, ¿Tendrá Ochako razón o solo ésta exagerando? ¿Debería seguir a su corazón o a su lógica? ¿Qué clase de pregunta es esa? Si su corazón y su cabeza  se pusieron de acuerdo, los dos desean ir corriendo hacia Izuku y no volver a separarse más.

Pero también está Ochako, es su mejor amiga, no le agrada que esté enfadado con él, más sabiendo cómo es ella, que le cuesta realmente molestarse con alguien a tal punto de gritar, ese día ha sido de los pocos en los años que la conoce que se ha puesto de esa manera con él.

—Se le pasará, no te preocupes. Estamos hablando de Ochako después de todo, dentro de nada ya te estará escribiendo para solucionarlo —el pelirrojo rompe el silencio en un intento de apaciguar las cosas.

—No necesito que me consuelen, que piense y haga lo que quiera, no pienso molestarme en darle importancia a sus lloriqueos.

—Baku-bro...

—Voy a colgar. Hablemos en otro momento.

Katsuki deja el teléfono hacia un lado y mira hacia el techo con la mente en blanco. Su habitación está a oscuras, debido a lo tarde que es, pero su móvil ilumina durante un segundo su habitación con una nueva notificación. Su corazón se acelera al darse cuenta que Deku acaba de publicar un nuevo vídeo de media hora, más largo de lo que suelen ser y el título del vídeo le congela la sangre.

DEJO YOUTUBE POR UN TIEMPO INDEFINIDO, ¿QUÉ ESTÁ PASANDO AHORA MISMO?

—Eso es lo que me pregunto yo, ¿Qué mierda haces, Izuku? —murmura, sentándose y pulsando el vídeo con los dedos temblorosos.






































Sonríe para mí Where stories live. Discover now