Los gemelos Uzumaki-Hatake-Akane ✔️

Capítulo 25 (Ataque)

Narro yo

Era el día siguiente, todos ya estaban caminando por el agua en dirección a Uzu, todos caminaban por su cuenta a excepción de Himawari quien muy apenas podía mantenerse en pie, por ende la Hatake era quien la cargaba.

Himawari disfrutaba mucho de cómo era tratada por la Hatake quien la ayudaba de distintas formas.

Mari: cuando las aguas se pongan salvajes tendrán que cargar a los niños -avisó la hatake.

Naru: parece que tienes experiencia aquí -hablo el uzumaki.

Kuro: no tienes idea -respondió la loba de un metro y medio.

Kashi: la juichibi... -habló el mayor de los presentes mirando a la loba.

Mari: cómo estás loba dormilona? -preguntó mirando a su inquilina.

Kuro: eh estado bien niña, sentí las almas de los Akane y salí a ver que pasaba, ya se están acercando a la entrada de Uzu -avisó la loba- buena suerte con las aguas salvajes -habló antes de regresar al espacio mental de la mujer de ojos como la sangre.

Mari: ya escucharon a la loba apestosa y dormilona, cada quien cargue a un niño, usen el chakra suficiente -habló la Hatake quien se puso frente a todos.

Con cuidado todos comenzaron a avanzar, los niños iban en brazos de los adultos, la hatake iba al frente con la intención de calmar un poco las aguas.

Mari: ya casi llegamos -avisó cuando vio unos tornados de agua.

Naru: tenemos que pasar por esos remolinos!? -preguntó al ver el tamaño de los remolinos de agua.

Sasu: que?, tienes miedo Usurotonkachi? -preguntó el Uchiha buscando molestar al rubio pero fue golpeado por Evie quien lo regañó.

Mari: Naru, cuida de Hima -habló entregándole a la niña.

La hatake sacó un Kunai de su porta-armas.

De un solo salto la hatake llegó a lo más alto, quedando unos centímetros más arriba que el remolino, con el kunai se cortó un poco el dedo y dejó caer su sangre, cuando su sangre hizo contacto con el agua está dejó de ser agresiva y el remolino desapareció.

La hatake volvió a repetir esa acción a lo que ya no quedaba ningún remolino.

Mari: listo -habló frente al Uzumaki mayor antes de tomar en brazos a la pequeña niña de ojos azules como el mar.

Todos siguieron caminando hasta entrar a Uzu, contrario a lo que muchos creían, la mayoría de Uzu estaba destruido pero había algunas casa en pie.

Mari: sigue tal y como lo deje -habló mirando las casas en pie.

Kashi: Mari, tú reconstruiste todo eso? -preguntó mirando a su hija que solo asintió.

Mari: tenemos que ir a la torre Uzukage -habló la mujer dirigiéndose al centro de toda la aldea donde había una gran torre.

Los demás solo siguieron a la Hatake sin dejar de admirar todo el paisaje.

Mari: ya llegamos -habló frente a la torre- Sasuke, Naruto, dejen a los niños enfrente de mi -habló mientras dejaba a Himawari frente a ella.