Ánika
Seis años atrás
—Gracias Layra, me ayudas con la maleta por favor —le digo porque se me calló de las manos.
—Toma, aquí está, ten cuidado por ahí. Nos vemos mañana —comenta Layra y yo me despido de ella.
Salgo del salón de clases de la universidad a paso lento, a esta hora está bastante concurrido el pasillo y no quiero tropezarme con nadie.
Llego sin impedimento con ayuda del bastón hasta la entrada de la facultad ,y desgraciadamente es mi pesadilla diaria. Yo he cultivado la paciencia, pues a diferencia de otras personas tengo que hacer las cosas poco a poco. En otros casos ahora mismo bajara esta gran escalera de cincuenta escalones corriendo, así que tengo que resignarme.
Comienzo por el primero , y así voy poco a poco hasta ya casi llegar al último. Toco primero con el bastón y luego bajo yo. De pronto escucho pasos rápidos bajar deprisa y se van acercando cada vez más a mí. De un momento a otro chocan con mi hombro y hace que me desestabilice en el escalón que estoy y que caiga de rodillas en el comienzo de la escalera.
Mis lentes oscuros caen al piso y mis libros se desparraman en el suelo completamente. Me arden las rodillas , pero a pesar de eso me mantengo hincada y comienzo a buscar las cosas para recogerlas.
Esa persona que chocó conmigo me las pagará , nadie debe correr así, pudo haber sido mucho peor, gracias a dios que estaba ya en el último.
Algún que otro estudiante me ayuda hasta que siento la voz de Jorge a lo lejos que viene apresurado hasta donde estoy.
—¿Qué le sucedió señorita? —cuestiona con preocupación y me ayuda a ponerme de pie—. Está toda raspada.
—Alguien pasó corriendo y chocó conmigo, ni siquiera disculpas pidió —expreso molesta.
Escucho como Jorge maldice y varios estudiantes recogen las cosas, algunos me las tienden y les doy las gracias. Jorge me da las gafas y me las vuelvo a poner. Brinda su mano para que me sostenga de él, y caminamos juntos al auto hasta la casa.
************
Al otro día voy hasta la dirección y exijo que me muestren las cámaras de seguridad para ver quién chocó conmigo y que lo disciplinen. Luego de la revisión me comentan que fue Scott O'Brian, no tengo idea de quién sea él pero la directora de la universidad hablará seriamente con él.
Voy a clases como otro día normal , al terminar el día salgo nuevamente hasta el parqueo para ir a casa.
Cuando estoy aproximándome a las escaleras escucho una voz masculina un poco lejos de mí.
—Disculpa —habla secamente y debo suponer que es Scott.
—¿Qué? —me hago la que no lo escuché y oigo como suspira con pesadez.
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Más allá de lo que se puede Ver ✔️
Romance¿En qué momento la perfecta burbuja en la que vivía se rompió? Todo el cuento de hadas que vivió por 26 años se esfumó como humo frente a sus narices. Lo que menos imaginaba sucedió, y mucho menos pensó que su esposo y hasta su familia, le ocultara...