Mi propia aventura

Capitulo 9

Pov.Eleonor

—La Tranquilidad - me dice después de pensarlo un poco , a lo que su respuesta me pone algo decaída...

Por lo que después de que dijo eso me obligué a no preguntarle nada más, ya que no quiero molestarlo, solo me quede pensando tristemente en lo que dijo...

Simplemente por que se que teniéndome a mi a su lado no tendrá tranquilidad, ¿como lo sé?, Rosa siempre me lo dijo que no podía hacer nada tranquila mientras estuviera a mi cargo ahora ella debe estar muy feliz sin tener que aguantarme...
Más las actitudes que tomaba mi padre cuando yo quería verlo o hablarle...

Ahora seré la carga de alguien más

Esto solo me hace sentir que ya no pertenezco a ningún lugar...

Así que si es necesario simplemente actuaré como si no existiera... es decir así me crio mi padre, solo que yo me aferraba a hacer cosas... no es difícil hacer como si no existieras cuando has practicado toda tu vida...

Sin darme cuenta ya habíamos entrado a su casa por lo que antes de que dijera algo, me asegure de hablar yo primero...

—Le aseguró que no seré un estorbó, me aseguraré que ni si quiera note mi presencia - resignada le digo manteniendo mi cabeza baja, de todos modos ya estoy acostumbrada - No lo molestare a usted también - termino de decir, ya que de por si, parece que no le caigo bien, así que debo portarme bien... al menos estaré con alguien que si me dirige miradas e incluso palabras...

Me quedo en mi posición esperando que me diga algo o quizás me de órdenes pero al solo escuchar silencio decido levantar mi vista para observarlo y parece estar en medio de un viaje astral...

Lo entiendo yo también tengo de esos viajes

—No! - dice de repente haciendo que de un  saltito del susto para después ver como se acerca en mi dirección rudamente ¿y ahora que hice? - Tenemos que aclarar las cosas - dice firme para después sentir como me alza desde mis axilas con tanta facilidad sorprendiéndome y caminar hasta el sillón donde me deja sentada y el se sienta Justo a lado mirándome con firmeza...

—Es primer día aquí y ya me van a castigar - digo en un murmuro desanimada, peor eso cambia cuando siento su gran mano callosa tocar mi barbilla para levantar mi rostro encontrándome con su rostro, esta vez relajado...

—No haría nada que me haga sentir incomodo - empieza a decir dejándome un poco confundida - Así que quita esas ideas de esa cabecita pelirroja, que si me molestaras no te había traído a mi casa - dice apuntando esta vez mi frente asiendo que yo frunza el ceño - ¿Entendido? - pregunta firme esta vez...

Se hace el gruñón pero es un osito

—Si señor - digo firme haciendo un saludo "militar" o eso creo...

—Teniente - me corrige tan acostumbrado mientras acomoda mi saludo militar para que quede más firme a lo que sonrió a su concentración en mi mano puesta en mi frente...

—Teniente - digo mirándolo con una sonrisa tierna que hace que el me vea a lo sonríe tan piquititito que casi no se nota, pero yo lo vi, créanme...

Pero como siempre arruino las cosas mi estómago rugió interrumpiendo el momento haciendo que nos centremos en el lugar de donde provino el sonido... si, Justo en mi estómago, haciendo que me sonroje