Capítulo 11

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Pov.Eleonor

Hace aproximadamente 20 minutos que señor teniente se fue...

En todo este tiempo no me e movido de mi lugar, simplemente me quede pensando en lo que sucedió...

Él no me regañó

No me grito

No me castigo

Ni si quiera me dio una mala mirada

Realmente fue lindo y compresivo

Realmente aun siento un montón de abejas en mi pancita como si buscarán miel, mientras hacen un gran escándalo

Están realmente alteradas

Y es que ¿como no estarlo? estamos ante una situación en completamente nueva

Un peso sobre mis piernas me hace volver a la realidad, por lo que dirijo mi vista hacia ketchup que está situado sobre mis piernas mirándome fijamente por lo que no me resisto a acariciar sobre su cabecita, se que eso lo relaja....

Pero aun así está algo imperativo

Es un zorrito por lo que necesita estar en exteriores para correr, jugar y comer...

—¿Quieres salir amiguito? - le pregunto a lo que rápidamente alza sus orejitas y me lame emocionado - Ya entendí Jajaja - le digo para ponerlo en el suelo y levantarme del sillón para dirigirme a la puerta principal...

Pero antes de salir recordé que cuando explore la casa, encontré una puerta trasera.... Así que cambie de opinión

Di media vuelta y camine por el gran pasillo hasta la puerta trasera, y no dude en abrir la gran puerta, di un paso al exterior dándome cuenta que ni si quiera me puse los zapatos al sentir el césped en mis pies y quizás un poco de tierra también... pero eso no me detuvo...

Al contrario, sentí que pisaba tierras desconocidas como en una historias de piratas que leí una vez...

Es decir ellos pasaban meses incluso años navegando en el mar, entonces ese sentimiento de pisar algo a lo que no estás acostumbrada.... O así lo imagino

Así que sintiendo una nueva textura en mis pies seguí caminado...

Cerré mis ojos un momento y al abrirlos me encontraba vestida con un traje de pirata y ketchup usaba un parche en uno de sus ojos, a mi rededor me encontré con tierras desconocidas con grandes árboles, el sonido del viendo acompañado de el canto de los pajaritos...

Mire a ketchup que empezaba a correr por lo que decidí seguirlo

Después de todo es el capitán

Mi amigo siempre me hacía reír y por primera vez sentí la libertad de reírme con tanta fuerza

Nadie me castigaría por eso

Nadie me detendría

Hasta que, como toda tierras desconocidas apareció algo desconocido, un gigante, un gigante tan alto que las nubes tapaban su rostro, necesitaría una gran escalera para verlo, por lo que comparando nuestros tamaños el capitán Chup y yo decidimos correr alejándonos rápido para que el gigante no nos atrapara y convirtiera en su próxima cena

Mi propia aventura Where stories live. Discover now