Entre sueños rotos (LVDS T2) (Brawl Stars)

Lore

(Stu)- To-todo empezó cuando un bonito país, llamado Los Ángeles, tubo un pequeño problema, porque habían demasiados robos en esa ciudad, que era gra-grande pero a la vez era de campo, así que decidieron dividirlo en dos partes, la mitad de esa ciudad sería la de los robos, y la otra mitad una ciudad con un pa-pa-par de superhéroes protegiendo la ciudad. La ci-ciudad de los robos era Retrópolis, donde habían también varios pueblos, como el á-area 87, el viejo oeste, y otros dos más, y la ciu-ciudad super protegida daría nombre a SuperCity. ¿Qué pasa con esto? Que hubo un cierto día en el que en la ciudad de Su-su-superCity crearon el Star Park, como hace cien a-años o así, y después de varios años, descubrieron que en SuperCity estaban habiendo destrucciones con mo-monstruos enormes, más robos y había gente involucrada lista para ma-matar. Así que, el Star Park decidió anunciar esto a las dos ci-ci-ciudades, porque se habían enterado ellos y alguna parte de la co-co-comunidad. Justo cuando lo anunció, Retrópolis llegó en un acuerdo, de que ellos no habían sido, pero en realidad esa ciudad lo estaba organizando todo, querían hacer gue-guerra con SuperCity para quedarse ellos con todo, pero al final el Star Park decidió agregar armas a toda la faz de SuperCity y Retrópolis para que no pasara nada más malo. Vale, que en Super-erCity las cosas iban empeorando cada vez más, cada vez habían más escombros y más de-de-destrucción, así que decidieron arrebatarles todas las armas a toda, absolutamente TO-TODA la comunidad, y darles armas solo a los más respetados, los que no lo utilizarían para el mal ni para ca-causar caos. Les dieron a-a-armas a unas 15 pe-pe-personas, y estos los llamaron "Brawlers", para identificarlos del resto. A estas 15 personas se les tenía mu-mucho respeto, hasta que hubo un momento en el que Retrópo-polis se quejó porque apenas habían armas en su ci-ci-ciudad, así que decidieron hacer a más ge-gente Brawler para que todo se quede bien. Pero to-todo empeoró cuando descubrieron que algunas personas usaban las a-armas para el mal, y no para el bi-bi-bien como decía el reglamento, pues SuperCity se quejó. De esta ma-ma-manera que para llegar a un punto medio, iban a agregar cada dos meses a un nuevo Bra-brawler o incluso dos, o tres, de pe-pe-pende de la tempora-ra-rada, solo para mediar las cosas entre e-e-estas dos ciudades, y así que nada salga mal. Todo esto llegó a sus a-años, hasta los tiempos de ahora, 2023, y Su-su-superCity y Retrópolis la llevan a medias, y de mo-momento no se han quejado de nada, solo de apenas algu-gu-gunos que han causado algunos Brawlers, pero que a estas dos ciuda-dades ya les da un poco de igual remediarlo. De mo-mo-momento a penas hay muertes, robos o destrucciones masivas, y la re-regla de que cada dos meses sacan o un Brawler o más de uno, se ma-mantiene.

(Janet)- ¿Y ahora cual es el Brawler más reciente?

(Stu)- La verdad es que no-no-no lo sé.

(Bonnie)- ¿Y nosotras somos Brawlers?

(Stu)- Supo-pongo.

Las dos se miraron a la vez que se reían, y luego se pegaron unas risas.

(Janet)- Osea, me estás diciendo de que tenemos permiso para usar armas en la calle.

(Stu)- Eh... Si, ¿Por qué no?

(Janet)- ¿Y ahora donde estamos?

(Stu)- En SuperCity-ty.

(Bonnie)- ¿Y tu alguna vez has hecho alguna fechoría?

(Stu)- Uh... JA-jagh, mu-mu-muchas.

(Janet)- ¿Y nosotras podremos hacer?

(Stu)- Mi-mi-mira, te vas a las dos de la mañana con amigos o con lo que quieras, te pones a hacer lo que sea en un callejón sin nadie y ahí no se entera ni cristo.

(Bonnie)- ¡Guay! Esta noche.

(Stu)- Oh, no-no-no es tan fácil.

(Janet)- ¿Te pueden denunciar por comprar grafitis?

(Stu)- Que va. Mirar.

Así que Stu abrió su armario, quitó toda la ropa de por encima, y en el armario había como una puerta pequeña secreta, pues la abrió, y ahí tenía de todo.

(Janet)- ¿Ron?

(Stu)- QUE- No, tu mi-mi-mira esto.

Pues sacó así como cinco grafitis de diferentes colores, luego los guardó.

(Bonnie)- Nos vas a enseñar, ¿Verdad?

(Stu)- J-ja-jagh, como no.

(Janet)- Yo ya sé con quien iré.

(Bonnie)- ¡NO, NO, CON EL-

(Janet)- TIA, BONNIE, IBA A DECIR MAX.

(Bonnie)- AH.

(Stu)- Haber, da-da-da un poco de igual.

(Bonnie)- Es que cuando tu no estabas, esta tia era una pesada con el colmillitos. 

(Stu)- ¿Y qué?

Y Bonnie se quedó con la cara de sapo.

(Bonnie)- ¿Cómo que y qué?

(Stu)- Mira, si le gusta.

(Janet)- JAJAJAJJAJ, EN TU CARA.

(Bonnie)- ¡Se hace excesivo!

(Stu)- Da-dale, esta noche si eso.

(Bonnie)- Hmmm...

(Janet)- Va, no refunfuñes.

(Bonnie)- ¡VALE! Vale, lo que digas. 

(Janet)- ¿Y qué hora es?

(Stu)- Vale, tu también relaja la raja, que sigues sangrando.

(Janet)- AH, ¿AÚN?

(Bonnie)- Es verdad.

Janet se miró la parte de atrás de la camisa, y como no, con un poco de sangre.

(Janet)- Joder...

(Bonnie)- ¡Luego dices que yo tal!

(Janet)- Calla.

Lavar y lavar.

Otro trabajo mío a parte.