Jimin había terminado de lavar los platos, los ordenó en un inquietante silencio externo, pero internamente quería gritar de miedo y temor.
Sentía ese grito tan cerca, su cerebro lo traicionaba y lo repetía una y otra vez.
Frustrado restregó su rostro con agua y respiró profundamente "Por favor, ya detente" se dijo a sí mismo varias veces, hasta que el temblor en sus manos se aligeró, la presión en su pecho dejó de oprimirle y la nube gris que posaba sobre su cabeza fue dispersada un poco.
Ese tipo de crisis le quedó desde el ataque en Oblius, dejando rastro hasta su traslado a Geest.
Quedó con una laguna mental sobre lo sucedido allí, a duras penas recordaba cómo conoció a Yoongi y algún que otro detalle, pero, no eran lúcidos.
Tan sólo era una ligera idea.
Luego de esa experiencia traumática, le costó mucho salir de casa, volver a dormir como antes y tan siquiera, poder disfrutar de una comida.
Fueron meses en los que vivió de esa forma, dejando a su esposo con toda la responsabilidad, sin poder pensar de forma objetiva, lo mucho que él se cargaba.
Sin embargo, hubo un momento de reflexión en su vida; luego de sentirse frustrado por depender casi en su totalidad de Yoongi, esconderse detrás de él y esperar a que siempre fuera un paso más adelante, tomó la decisión de visitar a un psicólogo para saber más respecto a su condición y realizar su respectivo tratamiento.
Semanas de sesiones en las que Jimin contaba exactamente lo que recordaba, hicieron que el psicólogo nombrara su experiencia como una amnesia disociativa, su mente omitió sin reparo, ni evaluación todo lo relacionado con Oblius, debido al impacto fuerte que el terrible suceso tuvo en su vida, ocasionando una extensa laguna mental.
Lidiar con su propia mente y recuerdos no era sencillo, aunque la situación se alivió un poco cuando nacieron, lo que resultó ser dos bebés y no uno, en buen estado a pesar de los riesgos que había tenido Jimin en la gestación.
Había optado por algunas estrategias para calmarse a sí mismo, diciéndose palabras y utilizando métodos que no afectaran su salud o atentaran contra él, tal cual como lo había hecho.
A veces hablarse a sí mismo le asustaba, pero lo aliviaba en gran manera.
Como ahora, que tenía un gran alivio mental por lo que sonrió y se dirigió hacia donde estaban los niños, sentados en la cama hablando de su mundo de fantasías y juguetes.
Apenas los pequeños vieron a Jimin le llamaron.
—– Papá, cuéntanos un cuento —– dijo Wooyoung.
Jimin sonrió —– Primero a colocarse el pijama —– ambos se bajaron de sus camas y corrieron hacia su pequeño armario.
El pelirosa los veía con un sentimiento extraño en su pecho, se sentía incompetente para ellos. Sabía que estaba entrando en sus crisis de ansiedad y nuevamente sus temores volvían a acrecentarse.
Por un momento sus ojos se nublaron, su respiración se bloqueó en un abrir y cerrar de ojos, se asustó y parpadeó muchas veces, volviendo a la realidad.
Sus niños sonreían viendo sus pijamas estampados, Jihoon se burlaba de Wooyoung quien se había puesto la camisa al revés.
Jimin se dio la vuelta sin decirle nada a los niños, caminó directamente a la pequeña biblioteca que tenían donde guardaba todos los cuentos que tanto les gustaba a sus hijos, por lo menos unos veinte tenían allí con dibujos animados, todos los habían leído pero, ellos amaban escucharlo así fuera un cuento repetido.
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sᵒ́ˡᵒ ᴍᵘᵉʳᵉ ᴜⁿᵒ [ʏᵒᵒⁿᴍⁱⁿ]
Short StoryTᴏᴅᴀs ʟᴀs ɴᴏᴄʜᴇs ᴇɴ ʟᴀ ᴄɪᴜᴅᴀᴅ ᴅᴇ Gᴇᴇsᴛ, ʟᴏs ᴘᴀsᴏs ʜᴜᴇᴄᴏs ᴄᴏᴍᴏ ᴅᴇ ᴛᴀᴄᴏ́ɴ ʀᴇsᴏɴᴀʙᴀɴ ᴘᴏʀ ʟᴀs ᴄᴀʟʟᴇs. Uɴᴀ ʙʀɪsᴀ sɪɴ ᴛᴇᴍᴘᴇʀᴀᴛᴜʀᴀ ɢᴏʟᴘᴇᴀʙᴀ ᴇʟ ᴠᴇᴄɪɴᴅᴀʀɪᴏ. Nᴀᴅɪᴇ sᴀʟɪ́ᴀ, ᴀsɪ́ ғᴜᴇʀᴀ ᴜɴᴀ ᴇᴍᴇʀɢᴇɴᴄɪᴀ. Eʀᴀ ᴘʀᴇғᴇʀɪʙʟᴇ ᴍᴏʀɪʀ ᴅᴇɴᴛʀᴏ ᴅᴇ sᴜs ᴄᴀsᴀs, ϙᴜᴇ ғᴜᴇʀᴀ ᴇɴ ʟᴏs ᴄ...