Capitulo 15: Reemplazo.

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Espero que voten y comenten mucho<3

Al final esta el dibujo que prometí jsjs

[...]

— ¡USA, Suéltame! —. Exigió, intentando sacarse de encima el agarre del mayor. Procuraba hablar bajo para que otros no lo escucharan.

Aunque aún así, tenía encima una que otra mirada curiosa, pero al final terminaban ignorandolo.

Total, solo era 'otro niño rico' comprando un nuevo juguete.

De cierta forma Venezuela agradecía esto, ya que así se ahorraba un muy fuerte problema.

— ¡Suéltame! —. Volvió a forcejear.

— ¡Quédate quieto, te estás haciendo daño!

— ¡Es tú culpa, suéltame!

Estados Unidos no dijo nada, sin embargo siguió jalando de la muñeca al venezolano.

Este último estaba hartó, no iba a permitir ese tipo de osadía.

USA estaba a punto de arruinar la misión, y eso era algo que él como líder no podía permitir.

No quería hacer un escándalo, sabía que eso llamaría demaciado la atención ya que allí los trabajadores no se oponían cuando alguien los "quería".

— Confía en mí.

Venezuela miro su espalda, incrédulo.

¿Qué confiera en él? ¡Ja!

Sí, cómo no.

— Tú, pedazo de... ¡AHG! ¡Solo suéltame! —. Chasqueo la lengua, mirándolo con enojo.

Lo fulminaba con la mirada. Cómo si eso hiciera que se detuviera aquel agarre en su mano.

El norteamericano lo miro por encima de su hombro, y de manera calmada y lenta susurró muy bajo.

"Por favor" fue lo que Venezuela leyó de sus labios al momento de moverlos.

Le dedicaba una mirada sería, pero un deje de súplica.

Estaba molesto. Venezuela lo sabía.

Dejándose hacer solo soltó un bufido y apartó la mirada del ojiazul, ignorandolo.

Permanecieron así hasta que se adentraron en un gran balcón. Estados Unidos cerro las puertas de este.

Ambos quedaron solos, a la luz de la luna y con aquella tenue música de fondo.

— ¿Por qué hiciste eso? ¿Sabes que pusiste la misión en peligro, verdad? —. Atacó de forma verbal el caribeño, cansado de la actitud infantil del mayor.

— Lo sé...

— ¿Entonces?

Estados Unidos se desespero.

— ¡Lo sé, lo siento! ¿Ok? Lo lamento —. Gruñó, pasando sus manos por sus cabellos dorados —. Es solo que...

— ¿Es solo qué? ¡Dios, USA! ¡Eso no está bien!

— Oye, lo hice por una buena razón. Tú no sabes en dónde te estabas metiendo —. Explico, sonando molesto.

El país petrolero rio con total sarcasmo.

— ¡Es encerio Venezuela! ¡Te salve! —. Elevo un poco más la voz.

— No pues, gracias —. Gruñó de vuelta.

El de habla inglesa intentando guardar la calma se acercó nuevamente al menor, haciendo que este retrocediera de forma inconsciente.

Ignorando esto se terminó por acercar, tomándolo nuevamente de las manos y dirigiéndose hacia la puerta que momentos atrás había cerrado.

Secret AgentWo Geschichten leben. Entdecke jetzt