Capítulo 87

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Los días pasaban y cada vez la paz se sentía más en mí, el tener a mis padres cerca, salir y divertirme con ellos definitivamente no tiene precio

El ayudar a cada nada a que haya un acercamiento entre Dante y Pilar es lo que no se me ha hecho fácil, ese chico parece que tiene todo controlado y en definitiva no quiere tener malos entendidos, si supiera que yo ya sé por dónde va la cosa

Aunque obviamente el que menos sabe es Klhey, si se puso algo pesado para la noche de la salida no sé cómo se pondría si le aseguro que entre ambos chicos pasa algo

He aprovechado en hablar con Pilar cuando le pedí que me acompañe a comprar cosas o así, le aconsejé que se cuide mucho porque nadie puede obligarla hacer algo que ella no quiera y parece entenderlo, según dijo, después de la noche de la fiesta no ocurrió nada más íntimo entre ambos pero se ve que hay atracción por como se miran, yo lo noto

Pero obviamente la edad es un factor importante, Pilar tiene 16 cerca de cumplir ya los 17 y Dante tiene 21, de cualquier modo no es legal

Pero de igual forma no hay mucho que yo pueda decir ante ese tipo de atracción

En mi plan, Pilar y Jazmín son mis ayudantes, les hice prometer que no le dirían nada a nadie porque sé que a Taylor se le escaparían las cosas y no quiero errores, quise incluir en mi plan a Renata pero realmente ella para más con su madre y claro que hablamos pero aún así la noto algo tímida y cerrada

Por eso mejor no quise insistir en algo que tal vez pueda incomodarle un poco

Las llamadas constantes que Klhey recibe por parte de Medina o Sara a veces lo estresan e incluso lo molestan, por eso mismo es que solo tuvimos una semana aquí y ya nos queda solo esta noche para disfrutar porque mañana por la tarde viajaríamos de nuevo a casa

_Dices que es una cena elgante? —me dijo saliendo de la ducha

_Sí amor, así dijeron

Se paró a verme y me sonrió

Pude sentir mi entrepierna cosquillear ante el hombre que solo tenía una toalla atada a la cadera y gotas cayendo por su cuerpo

_Podemos demorar un poco —me jaló a él del brazo

_Ya me arreglé —traté de separarlo— Vayamos a la cena

_Seré rápido —se agachó a besarme el cuello

_Klhey — me hice para atrás — Después de la cena mi amor, sí?

Agité mis pestañas varias veces haciendo sonreír mientas suspiraba

Estaba a nada de caer

Me senté en la cama para ponerme mis respectivas sandalias mientras él se vestía

Me aprecié una vez más en el espejo

Traía un lindo vestido rojo largo y veraniego, mi cabello estaba recibido con un gancho y mi maquillaje era sutil excepto el labial de mismo color que el vestido

Tomé mi celular para comunicarme con Jazz y Pilar, ya estaba listo todo

Volteé a ver a mi prometido quién se terminaba de arreglar la camisa frente al espejo

Traía el pantalón de vestir, la camisa y los zapatos del mismo color negro, los tres primeros botones abiertos dejaban a ver parte de su pecho y las mangas remangadas de esta me dejaban a ver sus antebrazos ejercitados

Se peinó el cabello con sus propios dedos dejándolo revuelto y me miró mientras se ponía el reloj de plata

_Ahora si quieres que nos tardemos —me habló coqueto mientras se acercaba

Me paré rápido y lo tomé de la mano para salir

Si me seducía ahora caería definitivamente

_Nos esperarán en el restaurante? Cuál es?

_No sé cómo se llama amor pero sé cómo llegar —mentí

El plan era que iríamos a cenar a un restaurante más elegante de la isla, sin embargo, todos los demás estarían allí menos nosotros

_Quítate los zapatos —le dije cuando ya estaba cerca

_Qué? —frunció el señor— Porqué

_Porque tendremos que pisar la arena

_El restaurante es más allá? —comenzó a quitárselos

_Sí, está un poco alejado de aquí

Era casi al otro lado de la isla donde solo podíamos cruzar pasando la arena

Se los quitó junto con las medios y volví a tomarlo de la mano para hacerlo avanzar

_Mi mamá está más que emocionada por lo de la boda lo has notado? —lo miré— Primero te odiaba pero creo que ahora se esfuerza por tratar de entender

_He visto que nos analiza cuando estamos juntos —me sonrió — Quiere ver a fondo cómo te trato, además, quiere que Jenni nazca dentro del matrimonio y eso me gusta, yo también quiero

_Planearemos todo en cuanto lleguemos a Nueva York —besé su hombro— No lo puedo creer estaré casada pronto

_Voy a reclamarte con un papel, confirmará que eres mía

_Lo fui desde esa noche en la discoteca

Repetí sus propias palabras haciendo que me sonriera

_Recuerdas cómo es que me pediste matrimonio?

_Como olvidarlo, estaba nervioso

_A mí me gustó mucho

_Fue muy simple —me miró apenado— Merecías más

_—rodé los ojos— Me encantó! Además no te quejes que vas hacerme sentir mal

_Porqué? Yo debo sentirme mal

_—señalé con la cabeza al frente— Porque quise recrear esa idea para nosotros

Sus ojos se desenfocaron de los míos y sonrió apenas vio lo que tenía en frente, algo lejos aún, pero ya estábamos próximos a llegar

_Lisa... —volvió a mirarme—

_Tú lo tienes todo y sé que con cosas materiales no te impresionaría, pero así como tú hiciste ese hermoso picnic para mí con amor yo me esforcé en hacer esto para tí
—lo abracé escondiendo mi rostro en su pecho— 
Te gusta?

Segundos pasaban y no me respondía nada haciendo que levanté mi rostro preocupada, sin embargo, una sonrisa triste brotó de mis labios al verlo llorar mordiéndose el labio

Pero estaba quebrandose

_Amor —lo tomé de las mejillas— Qué te pasa? No llores

_Lo siento no puedo evitarlo —le costaba hablar— No sabes cuánto te amo

Me abrazó fuertemente por el cuello y no evité derramar unas cuantas lágrimas junto con él, sentía su corazón bombear muy rápido y el verlo llorar así por un detalle me estrujó el corazón como nadie más lo había hecho

_Sí que te ha gustado —bromeé secándole las lágrimas

_He tenido regalos solo cuando es mi cumpleaños —tomó mi mano haciéndome avanzar

_Esto es un detalle solo porque te amo —me empiné a besar su mejilla rápido sin dejar de caminar

_Siempre será así? —me miró sonriendo— Siempre vas a darme regalos?

_Siempre te daré regalos Klhey —besé su mano— No solo en tu cumpleaños, ya lo verás no querrás dejarme nunca

_Como podría
—sonrió más ampliamente cuando al fin llegamos al lugar— Solo mira esto, es hermoso

_Entonces ten la última sena formal conmigo como prometidos
—me apartó la silla para sentarme

_La última? —se sentó también

_Sip —volví a tomar su mano— Porque le tomaré la palabra a tu mamá y en tres días espero ya ser la señora Hemmings.

LA MUJER DEL MAFIOSOOnde histórias criam vida. Descubra agora