Alpha dominante. SaneGiyyu (omegaverse)

Capitulo 2

Tal y como un cachorro aterrado, se estaba refugiando en las cobijas.

Ya han pasado dos semanas desde el incidente en aquel callejón. La policía había llegado a los pocos minutos, se llevaron a los idiotas en una patrulla y a los otros dos jóvenes en una ambulancia, ni siquiera los logro ver bien.

Termino sin un rasguño y simplemente lo dejaron ir a casa después de unas preguntas por parte de sus superiores, pero, a pesar de que nadie más se había dado cuenta, era consciente de lo que había hecho y el remordimiento no lo dejaba en paz.

Si, estaba molesto, pero esto no justificaba sus acciones. Al ser un dominante tenía un cierto "privilegio" en la pirámide social, pero eso no le otorgaba derecho para actuar sobre la vida de los demás, siempre supo de lo que era capaz, sin embargo, nunca uso sus feromonas como aquella noche. Ahora los hombres, antes Alphas tuvieron un cambio en su sexo secundario, convirtiéndose en omegas.

Solo les quedaba aprender a vivir con eso.

─Nemi, ¡Ponte los pantalones de una vez! Tanjiro llegará ronto -Grito su hermano menor, corriendo de un lado a otro, escondiendo la ropa regada de su hermano debajo de los muebles-

El nombrado se limitó a observarlo mientras tomaba unos jens negros que estaban sobre el respaldo de la silla. Su hermanito constantemente le hablaba de su mejor amigo, un chico que conoció un día que lo mando a la panadería y al estar lloviendo, le obsequio su paraguas y parece ser, que Genya es el único que no sabe que quedó flechado ese mismo día.

Luego de hacer los quehaceres de la casa por una semana, se le concedió el permiso de invitar a su amor platónico a casa, aunque Sanemi ya había pensado en decirle que lo llevara, aprovecho que su ingenuo hermano se ofreció a hacer todo por el permiso, vio la posibilidad y no dudó en tomarla.

Luego de ayudar a esconder sus propias prendas y burlarse del hormonal chico, el timbre sonó.

─ ¿Qué esperas hermanito? el amor de tu vida no entrara solo -Se burló al ver el evidente sonrojo y potencial catarata que salía de sus manos-

Tras unos segundos de indecisión, camino a la puerta, y con las manos temblando, giro la perilla. Sanemi finjio ir a la cocina para tener una vista mas "disimulada" y alcanzo a visualizar a un omega <de cabellos rojos como el atardecer más hermoso, ojos de rubís, aroma perfecto y sonrisa hermosa> según la descripción no enamorada que Genya le había dicho.

─Tanjiro, él es Sanemi, mi hermano mayor. Sanemi, él es Tanjiro, mi amigo.

Sanemi estaba listo para cumplir su papel y  humillar al mini Shinazugawua hasta que el de menor estatura se acercó peligrosamente y comenzó a olfatearlo sin razón alguna, arrugaba su nariz fina con intriga y no se esforzaba por disimular. A Genya se le salía el alma, mientras que Sanemi era consciente de su buen olor, pero hasta cierta parte se sentía ofendido.

─Tus feromonas me son muy familiares, puedo jurar que las he olido antes -Agrego tras dar unos pasos atras-

─¿Qué dices? Nadie en este planeta huele tan bien como yo -Replico con aire orgulloso mientras que el otro solo lo ignoraba y parecía estar buscando entre sus recuerdos-

─Tanjiro, tal vez mi ropa llego a oler a él, seria normal porq-

─¡Ya se! - Interrumpió exaltado, provocando que los otros dos dieran un pequeño brinco- Eres tú. ¿¡Cierto!? -Los hermanos se vieron entre si, confundidos-

─Oye niño, jamás te he visto, pero ¿estás seguro de que lo que usas si es harina? -Recibió un golpe en el brazo-

─Claro que sí, ¿qué más podría ser?, pero ese no es el punto. Tu eres el alfa que nos ayudó esa noche, ¿no es así? -Los dos alfas volvieron a verse confundidos y ahora Genya también se cuestionó si verdaderamente era harina. Al darse cuenta de que no se estaba explicando bien, el menor respiro y comenzó de nuevo- "Ese día" mi amigo y yo fuimos a comer, al ser de noche se ofreció a acompañarme a casa, en eso comenzó mi celo y fuimos atacados, los oficiales nos dijeron que un joven alfa nos había ayudado y por más que busque no logre localizarte, pero eres tú ¡¿no es así!? Tengo el mejor olfato, no hay duda, ¡tú eres ese Alfa!

Sanemi tenía los ojos abiertos, vaya que el mundo era un lugar pequeño, ahora el menor lo veía con ojos esperanzados, causando cierta molestia en su amigo.

─ Bueno, si lo pones así, puede que si sea yo -Comento apenado por la mirada de emoción y de manera inmediata recibió en abrazo, desequilibrándolo-

─ Gracias, gracias, ¡gracias! no sé que hubiera sido de nosotros si usted no hubiera llegado, ¡le debo la vida!

─ Sisisi, ya entendí, me debes la vida, ahora suéltame.

Para no causar más molestias en su celoso hermano, pidió comida a domicilio y se encerro en su cuarto mientras dejaba jugar videojuegos a los niños. Se encontraba sorprendido, pero a la vez feliz. Estaba conforme al saber que había ayudado a su futuro cuñado.

Luego de estudiar para la exposición del próximo lunes, decidió bajar a despedirse del invitado. Dio pasos silenciosos, con miedo a "interrumpir" una escena y para su sorpresa los dos ya se estaban despidiéndose en la puerta.

─ Nos vemos pronto Shinasugawa, muchas gracias por recibirme en su casa y de nuevo, gracias por salvarme.

─ Te escuche la primera vez. Genya, encárgate de que llegue a salvo a casa.

Tras una conversación corta, ambos habían comenzado a salir, pero fueron interrumpidos.

─Tanjiro... El otro chico que estaba contigo, el, ¿Cómo se encuentran? -Los dos menores se miraron con incomodidad-

─Oh, bueno, el...

Sanemi observaba el cielo, era hermoso, aunque debía aceptar, no tanto como el de aquella noche. Estaba frustrado, se sentía la peor mierda del mundo, en ese momento estaba arrepentido de todo. Paso su mano por su cabellera sin pigmentación y soltó un fuerte suspiro.