❝Todo lo que quiero hacer
Es venir corriendo a casa junto a ti
Venir corriendo a casa junto a ti
Te prometo que toda mi vida
Seguiré corriendo a casa junto a ti❞
- PETER PARKER X OC
- homecoming → no way home
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AMBOS JÓVENES SE ENCONTRABAN CORRIENDO POR LAS CALLES, no en su forma de súper-héroe, obviamente. Ahora mismo esa opción no era la mejor, aunque las miradas de la gente que se encontraba por la calle no podían faltar. Cada uno llevaba una carta sobre las manos, la cual se balanceaba por los movimientos que hacían.
Después de todos los rechazos por las universidades donde habían enviado las solicitudes, la carta del MIT había llegado a ellos. La última que estaban esperando, era la última opción para poder acceder. Habían estado pendientes a cada hora, y cuando llegaron a sus manos, no pudieron evitar ponerse nerviosos.
Maxine no quería esperar nada, tal y como había dicho su amiga, espera una decepción y nunca te decepcionarás. Con toda la situación que estaban pasando, lo veía todo muy nublado, aunque hacía unos días quería quedarse con la positividad en el cuerpo.
El pecho de la chica bajaba y subía rápidamente, habían estado corriendo durante un buen rato. Y el arácnido no le había dejado utilizar su velocidad, con la excusa que llegaría antes y tendría que esperar. Si lo hubiera sabido, no le hubiera hecho caso, ahora tendría que aguantar las consecuencias y su cuerpo cansado. Hubiera preferido haber estado esperando durante un rato a estar tropezando contra sus propios pies.
Soltó un grito cuando al final llegaron a su destino. La cafetería donde Michelle había estado trabajando durante un tiempo. Ya que todos los del grupo de amigos les había llegado finalmente la carta, habían decidido abrirlas juntos. Podrían darse apoyo emocional o celebrar la ocasión, dependiendo de la respuesta que les dieran.
― Joder, creo que me voy a desmayar por un momento ― se apoyó sobre sus rodillas y intentó controlar su respiración. En estos momentos, se recordaba a sí misma, por qué odiaba educación física ― ¿en qué momento accedo yo a hacer esto?
― Por un momento me olvidé de lo poco que corres sin tu súper-velocidad.― el arácnido se rió y se agachó junto a ella ― ¿Por qué cuando usas tu poder no te cansas tan rápido?
― Ni siquiera lo sé, pero agradezco que sea así. Pero si tuviera la misma resistencia, no podría ni correr un metro, ya estaría en el suelo intentando buscar aire ― hizo una mueca y recobró la compostura. Entrelazó la mano junto a la del chico y camino hasta la entrada.
La tienda estaba decorada entera por una temática de Halloween, las fechas ya se habían acercado y las calles no se estaban quedando atrás. Los puestos, los restaurantes tenían sus propias decoraciones. Algunas galletas tenían forma de calabaza, zombie, bruja y otros seres paranormales.
