𝟬𝟭

377 23 3
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"¿California? Si fuese la California que estoy pensando vale, pero creo que no vamos a ir a la que estoy pensando"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"¿California? Si fuese la California que estoy pensando vale, pero creo que no vamos a ir a la que estoy pensando"



Clary cariño, es hora de que despiertes, tengo una noticia importante— El murmuro de mi madre me despertó de mi larga siesta después del instituto.

—¿Que pasa mamá?— Dije eso para después dar media vuelta y volver a cerrar los ojos.

—Hija de verdad que estoy es importante, vete a lavarte la cara y te espero en la salita.

Cinco minutos después decidí salir de la cama para que mi madre no volviese a molestarme. Entre al baño de mi cuarto y hice lo que me dijo, es decir, cogí un grande puñado de agua helada y me la lancé en la cara sin miedo alguno.

Quite la goma de mi pelo dejándomelo suelto, aunque al ver en las condiciones en las que estaba decidí volver a hacerme un moño desordenado.

Cuando estuve lista me puse mis pantuflas de unicornio y baje las grandes escaleras de mi casa hacia la salita, donde vi a mi madre sentada en el sofá moviendo la pierna muy rapido.

—¿Que te pasa? Estás muy nerviosa— me senté delante suya mirándola con una mirada retadora.

—¿Yo? Que va, no me pasa nada hija, enserio— empezó a reírse desquiciadamente, por los nervios, claro.

—Se que te pasa algo, y se que no me lo quieres contar pero estás así de nerviosa por que me lo tienes que contar si o si, así que venga, suéltalo.

—Nos vamos a vivir para siempre a California— Un silencio muy incomodo se hizo presente en toda la casa, mientras que yo procesaba lo que dijo mi madre, ella estaba sonriendo esperando mi respuesta.

—Bueno... No se que decir, supongo que me da igual, no tengo gran cosa que dejar aquí, a parte de mi casa...— Adoro mi casa, es como mi casa de los sueños, por eso me preocupa irme, y me preocupa más aún la casa que voy a tener allí en California.

nightmares | Eli Moskowitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora