⁠༶⁠ PRØMETIDOS ༶⁠ ~°•| HYUNMIN |•°·

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--¿De que hablas Seungmin?-- el joven de cabello caramelo había quedado algo confundido con la respuesta de su esposo-- Yo no pedí casarme contigo en ningún momento, es más se podía decir que antes de este día yo ni siquiera sabía quién eras-- dijo el menor en tono neutro, los ojos del más bajo de abrieron al igual que su pequeña boca, cosa que no pasó desapercibido por el alto.

--Entonces... ¿Por qué...estamos casados?...no lo entiendo...--Hyunjin se compadeció un poco de su esposo, la expresión de confusión en su rostro era cualquier cosa menos falsa, y de hecho eso era algo que había percibido a primera vista, un aura de sinceridad y transparencia que rodeaba a Seungmin de pies a cabeza. Sin embargo notó algo más detrás de la afligida expresión de Seungmin, podía notar como sentía un dolor algo incomprensible dentro de él. Hyunjin suspiró y se removió sobre la cama que tenía para ambos y tomó la mano de su esposo, obteniendo su atención, Seungmin se observó un poco ido pero dejó que  Hyunjin tirara de él para ambos quedar sentados en la cama.

--Seungmin, no sé qué te dijeron sobre nuestro casamiento, pero estoy seguro que no es la verdad-- Hyunjin a pesar de intentar confrontarlo no podía evitar ese tono frío e indiferente.

--Entonces dímela tu-- Seungmin se acercó peligrosamente hasta Hyunjin mientras mencionaba esta frase, lucía algo inquieto y nervioso, su esposo analizó sus ojos con cuidado, dándose cuenta al instante de dos cosas, la primera era que Seungmin tenía un par de ojos muy hermosos, el brillo color caramelo era algo que Hyunjin jamás había visto en su vida y lo segundo era que Seungmin sufría de ansiedad.

--Solo si te tranquilizas un poco, ¿Qué es lo que te sucede?-- las manos de Seungmin temblaban terriblemente, y sus mejillas estaban muy rojas, su respiración se agitaba cada vez más, su pecho subía y bajaba mientras se elevaba lentamente, había comenzado a desprender sudor frío a través de sus poros y eso estaba poniendo algo preocupado a su esposo.

--Y-yo...¿P-puedes...alcanzarme mi pantalón...?--la voz quebrada de Seungmin lo dejó algo perturbado, se escuchaba completamente destrozada, Hyunjin se levantó de la cama yendo en busca de lo que su esposo necesitaba, encontrando la prenda doblada en la esquina del objeto de madera, lo agarró rápidamente y regreso con Seungmin que se encontraba levemente recostado sobre la cama.

--Seungmin -- el más bajo tomó la prenda con la respiración más agitada que hace algunos instantes buscando con desesperación en los bolsillos hasta encontrar un pequeño estuche de color amarillo bastante oscuro pero translúcido, por el cual se podían ver largas píldoras blancas, Hyunjin observó serenamente las acciones de su esposo, como abría el pote y dejaba caer dos pastillas directamente a sus labios y pasando las aún sin agua, cerrando los ojos con fuerza cuando las píldoras pasaron por su garganta, seguramente raspando toda la cavidad a su paso.

Luego de regresar el pote a su lugar, Seungmin se hizo una pequeña bolita a un lado de la cama, cerrando los ojos y recogiéndose en si mismo, bajo la mirada de Hyunjin. El alto dejó que Seungmin se quedará dormido en la misma posición en la que se había acomodado anteriormente, cuando comprobó que Seungmin estaba profundamente dormido lo levantó con cuidado para acomodarlo mejor en la cama, su esposo era bastante ligero y...de alguna manera huesudo, notaba como sus brazos colgaban inertes dejando a la vista los huesos de sus muñecas y el de la cadera, lo arropó con una manta y lo dejó solo solo en el cuarto para que descansara.

Hyunjin se quedó echado sobre el sofá de la estancia, Seungmin había entrado en cuadro de ansiedad ante sus ojos, al enterarse de que él no había sido el que solicitó la boda, quien sea que le haya dicho semejante mentira de su esposo debió de haber esperado que nunca se enterara si es que terminaban en una situación así.

Pero esa no era la única duda que pasaba por su mente, Seungmin parecía tener ya una medicación para este tipo de caso, como si sucediera con continuidad, la manera en la que reaccionó solo agrandan más sus dudas, pero por alguna razón no se sentía asustado o intimidado por Seungmin, no parecía ser agresivo en ese estado y se había controlado por su cuenta hasta que pudo obtener sus medicamentos, así que sí tenía que aventurarse con alguien que no conocía comenzaría por el principio.