Capítulo 2: Como flores.

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JACKSON

Odio ese sentimiento llamado amor.

Hay varias razones; la primera: porque es un sentimiento que vuelve a las personas más dulces que el turrón de navidad, y eso es jodidamente molesto.

Y la segunda razón...

–No sé ni lo que hice, no sé qué hacer, ayúdame, bro –se quejó Ralf.

Llevaba más de una hora quejándose de su vida amorosa ¿con quién? Conmigo, parecíamos unas viejas del barrio de al lado.

–Habla con tu novia, Ada, Frida, Linda...

–Es Eda –me corrige.

–Como se llame, soluciona tus problemas con ella y déjame en paz –espeto, agarrando un libro de la estantería.

–Vaya mierda de amigo que eres, acudo a ti por ayuda y me dices esto –me quita el libro de las manos devolviéndolo a la estantería. Pongo los ojos en blanco, intento aférrame a ese pedazo de paciencia que me queda.

–Oh sí, me disculpo con su majestad por no tener un máster en relaciones amorosas –sonrío fingidamente para luego volver a poner mi faceta inexpresiva.

–Es enserio, no sé qué hacer, dice que estamos perdiendo la química –dice, con la preocupación clara en su voz 

Lo miro por encima de mi hombro.

–Sé directo, ¿qué quieres de mí?

Sonríe posando su mano en mi hombro.

–Quiero que le digas que venga aquí para hablar a solas, está en el comedor –estuve a punto de abrir mi boca para negar cuando añade –, y te compraré el álbum ese del que hablaste anteayer.

Curvo mis labios en una sonrisa. Vaya ofertón.

–En unos minutos la tendrás enfrente tuya –. Camino hacia el pasillo para salir, antes de eso lo miro de nuevo con una sonrisa en mi rostro – Ah, quizás no es la química sino tu lagartija.

Exploto a carcajadas al ver su rostro, unas cuantas personas nos miran mal por molestarlos. Restándoles importancia prosigo mi camino.

Al entrar al comedor estaba repleto de condones rotos, osea, los fifas que miden dos metros con capuchas y pantalones bajados hasta el núcleo de la Tierra, los homofóbicos que juegan minecraf y se alimentan de sus mocos, las tipas que se creen aesthetic del 2019 y las depresivas porque les dejó el novio de roblox. Muy pocos se consideran decentes.

Que no se note la diversidad.

Y desgraciadamente toca verles la cara a diario porque sin estudios no hay futuro. Agh, sueno como mi madre.

Abandono mis pensamientos cuando reparo en la mesa que está al fondo, ahí estaba Mike, Thalía, O'Brien y la rubia llamada Frida o Ada, quizás Mina o...

Ya ríndete.

Al acercarme lo suficiente Mike y Thalía fijan su vista en mí. Estoy de espaldas de Cassie de forma que no notó mi presencia y seguía hablando con la rubia.

–Los hombres son todos iguales, te seducen, te consiguen, se divierten, se aburren y te desechan –le decía la pelinegra a su amiga.

Interesante.

Mike y su compañera me miran desde su lugar expectantes. Pongo mi dedo índice sobre mi boca para que se callen.

Era interesante escuchar las opiniones de las mujeres sobre los hombres, un poco más y nos incriminan de algún acto extremadamente ilegal. Nadie sabe lo que pasa por sus mentes, solo ellas.

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⏰ Last updated: Dec 29, 2022 ⏰

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ATADOS ©Where stories live. Discover now