𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 34.- 𝑨𝒍𝒈𝒐 𝒅𝒆 𝒉𝒊𝒆𝒓𝒃𝒂 𝒚 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒐𝒔 𝒄𝒐𝒏𝒔𝒆𝒋𝒐𝒔

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_______ Blair

Caminé por la escuela, ya no había rastro de Hunter y Kevin estaba en clase, Emily debía estar en literatura, si es que estaba en la escuela, realmente no había prestado atención a su presencia.

Pasé mi mano por los casilleros, no sabía que hacer, y aunque me aferraba a quedarme en la escuela, se estaba volviendo muy tedioso, como si el tiempo hubiera dejado de avanzar y estuviera en una burbuja.

Tomé mi celular cuando este vibró, era un mensaje de Barry. Decidí llamarle.

- Hola, Barry.

- ¿Qué sucede?- preguntó el chico.

- Me expulsaron de la escuela- solté, realmente no me gustaba andar con rodeos.

- ¿Qué?, ¿Definitivamente?

- No, solo dos semanas.

- Oh, ¿quieres que nos veamos?

Mordí mi labio, si quiero hacerlo, pero no quiero que se meta en problemas por ello.

- ¿Te traerá problemas?

- Nada relacionado contigo me trae problemas. Ve al local, te veo allá.

Barry colgó el celular.

Suspiré y caminé a paso lento por la escuela hasta fuera de esta, y avancé por la calle, sin siquiera ser consiente de lo que hacía.

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- Entonces...te expulsaron- Barry repitió las palabras.

- Si, lo hicieron.

- Por estar haciendo cosas indebidas con el metalero- una sonrisa traviesa se plantó en el chico de ojos azules.

Salí de mi transe y lo observé con disgusto.

- ¿Pusiste atención a lo que te estaba contando?

- Por supuesto que lo hice, es tan solo que son tan predecibles.

- ¿Quienes?- mi ceño se frunció.

- Tu y Hunter.

Rodé los ojos al mismo tiempo que Barry soltaba la carcajada.

- ¿Qué quieres decir con eso?- pregunté.

- A que era obvio que tu y Hunter terminarían en un escandalo como ese.

Volví a rodar los ojos, Hunter y yo no éramos predecibles, y por supuesto no era obvio que terminaríamos en un escandalo como ese.

Suspiré y cerré los ojos.

- Sabes, te ves muy linda junto al metalero.

- Tengo pareja, Barry.

- ¿Quién?, ¿Tom?, él nunca ha sido una pareja.

- ¿Por qué?- titubeé.

- Porque nunca ha estado para ti realmente.

- Él si ha estado para mi.

Barry chasqueó la lengua en señal de negación mientras encendía un porro.

- Dime una ocasión en la que él ha estado realmente para ti- aunque Barry era una persona calmada, comenzaba a verse irritado.

Pensé en eso, intentaba encontrar un momento difícil en el que Tom ha estado conmigo, he pasado momentos hermosos con él, pero realmente no ha estado conmigo.

- Él estuvo cuando pasó el accidente- titubeé.

- No es cierto- las palabras salieron secamente de su boca-, yo fui quien estuvo ahí, para ti, yo sostuve tu mano y sequé tus lagrimas, no él.

- Él está ocupado, tiene cosas que hacer- justifiqué las acciones de Tom.

Barry me miró con sus ojos azules, llenos de tristeza y comprensión.

- De acuerdo, si eso crees.

Barry le dio una calada al porro y me lo extendió. Lo llevé a mis labios y le di una calada larga.

- Te lo juró que ya no sé que hacer con esta vida- hablé mientras dejaba escapar el humo por mi boca.

- ¡Ey!, ¡Tranquila!, no es para tanto- Barry se dejó caer en el sofá justo a un lado de mí.

- Es que se siente como si fuera "para tanto"- hice comillas con mis dedos y lo miré- es como si algo me estuviera consumiendo desde dentro y no pudiera deshacerme de ello.

Barry tosió falsamente y escuché un claro "Tom" entre la tos. Rodé los ojos y le quité el porro.

-¿Qué debería hacer?- pregunté finalmente.

Barry se acomodó mejor en el sofá y me miró durante unos segundos.

- Creo que ambos sabemos la respuesta,- suspiró y sus labios formaron una línea- te aconsejaría que dejes a Tom, pero sé que no lo harás.

Miré al chico y pude ver la frustración en sus ojos, ¿por qué no les agrada Tom?
Tal vez no les agrada porque no lo conocen de la misma forma que lo hago yo, o simplemente porque no tienen los mismos gustos. Para ser sincera, jamás les he preguntado sobre eso, una parte de mí nunca lo ha querido descubrir.

- ¿Entonces?- jugué con mis manos.

- Haz lo que quieras y te deseo lo mejor- una sonrisa se formó en su rostro.

- Eso no es un consejo, Barry.

Barry rodó los ojos.

- Quiero saber lo que realmente piensas y me aconsejas, no lo que quiero escuchar.

Barry asintió y pensó por unos segundos, los cuales se me hicieron eternos.

- Empecemos por el principio, consejo uno, deja a Tom, consejo dos, vive cosas nuevas, descúbrete a ti misma, y consejo tres, ama a Hunter, porque él lo hace, y de una forma irracional.

Me quedé pensando en el metalero, no sabía de él desde hace un par de horas, lo cual era raro, se sentía raro, supongo porque ya me estaba acostumbrando a su compañía, me estaba acostumbrando a sentirme invadida por él, sentirme querida.

Tallé mis ojos con frustración.

- Por el momento, mi querida Blair, te aconsejo ir a casa, descansar y comer algo- su mano acarició mi hombro de forma amigable- vamos, te llevo a casa.

Barry me dedicó una sonrisa, tan cálida y pura, que me hizo sentir en paz.

Sonreí levemente, tener a Barry era algo grandiosos, siempre puedo confiar y pedirle ayuda, y él estará ahí para hacerlo sin esperar nada a cambio, realmente lo amo, y sé que él realmente me ama, por lo cual me preocupa el hecho de que él quiere que termine con Tom.

Me levanté del sofá y seguí a Barry hasta su auto, aunque, para mi sorpresa, no olía a nada extraño.


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Espero y les guste ♡

Lxs quiere

- Beth

¿Puedo llamarte esta noche? || Hunter Sylvester || Metal LordsWhere stories live. Discover now