𝙱𝚘𝚗𝚓𝚘𝚞𝚛 𝙼𝚘𝚗 𝙰𝚖𝚘𝚞𝚛 | 𝓒𝓪𝓷𝓶𝓮𝔁 | TERMINADA

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🇨🇦»»——⍟——««🇲🇽

  Canadá mantenía la mirada baja mientras escuchaba a Japón y Holanda hablar.

  —Él se fue, ¿cierto?

  —Sí, no creo que vuelva. Ya todos los vecinos reconocen su rostro. Creo que vende droga fuera de los clubes nocturnos o algo así.

  —Bien, más le vale no volver a poner su cara por acá.

  Cuando volteó un poco la cabeza al costado, vio a Botsuana mirándolo fijamente, sin decir ni una palabra.

  —¿Dónde está Micxic? —preguntó Canadá finalmente.

  —Salió antes de que despertaras, ¿quieres que vaya por él?

  Ninguno pudo contestar nada porque de pronto México apareció por la puerta, miró a Canadá, y de inmediato fue a encerrarse a su dormitorio. Todos quedaron en silencio.

  Ucrania fue la segunda en entrar.

  —Canadá, creo que deberías hablar con él —dijo con ojos de melancolía.

  Y sin dudarlo ni un segundo el canadiense también entró al dormitorio.

  Lo encontró allí, acostado en la cama.

  —Micxic, ¿estás bien?

  México le daba la espalda, abrazándose a sí mismo. Contestó sin voltearlo a ver.

  —Perdóname.

  —¿Por qué te disculpas?

  —Por todo. Carajo, no pensé que ese imbécil se atrevería a venir. Debí haberte cuidado... Debí hacerlo mejor-

  Guardó silencio al sentir a Canadá abrazarlo por la espalda.

  —No hiciste nada malo.

  —... Tú eres el que está herido, pero estás consolándome —sonrió con tristeza—. Qué injusto.

  —Sí hay una forma de consolarme.

  —¿Ah, sí?

  México se volteó para observarle, así que Canadá se recostó sobre su pecho.

  —Así.

  —Eres pesado —rió dulcemente, haciéndole piojito—. No vuelvas a meterte en peleas, nos asustaste a todos.

  —Por ti lo haría mil veces más.

  —No seas pendejo —y le dio un coscorrón.

  Canadá rió un poco, para después suspirar con tristeza.

  —Perdóname tú a mí. Nada de esto habría pasado si no me hubieras conocido en primer lugar.

  —Pff, ¿de qué hablas?

  —Si aquel día te hubiera cuidado más, si tan solo no me hubiera confiado o si en vez de correr te hubiera pedido explicaciones... Todo sería diferente... Pero no es así, te fallé. No voy a volver a fallar —se acurrucó un poco más—, no de nuevo.

  Pensar en todos sus errores le ardía en lo más profundo.

  —Oye... Eso ya quedó atrás-

  —¡No, no es justo que haya quedado atrás!

  —Can —dijo, sujetando su mentón para poderlo mirar a los ojos—, no quiero que me veas como una víctima. No soy una víctima —sonrió un poco—, soy un sobreviviente, ¿no? Soy más que todo lo que pasó... Y tú también eres más que eso. Eres Canadá.