El familiar de la princesa

Capítulo 12: Condecoración y agradecimientos

Han pasado solo casi un día desde la batalla de Tarbes y todos ya se encontraban de vuelta en la capital en donde los soldados fueron recibidos por la gente.

Habían vuelto el día anterior después de asegurarse de que no hubiera más enemigos presentes en el país y como una manera de asegurarse, dejaron algunos de los soldados en ese lugar.

Después de eso, todos los soldados que llegaron a la capital fueron bien recibidos y llegaron al castillo donde Henrietta les comunico a varios soldados que habían participado en la guerra que recibirían condecoraciones por los logros realizados en la batalla al otro día a lo que todos entendieron y esperaban con ansias para el día de hoy.

Menos uno...

Naruto era el único que no estaba con ansias de recibir una condecoración ya que fue el primero en irse sin si quiera escuchar el anuncio de Henrietta para el enojo de los nobles presentes, aunque no hicieron nada.

Después de la demostración de poder, vieron que Naruto era el más poderoso guerrero que tenía el ejército y aún más cuando se escuchó que podía controlar una pequeña parte de la energía de los espíritus lo que hizo temblar a muchos.

No había magos que no respetaran a los espíritus y no había nadie que no les temiera.

Y ahora, ha aparecido un humano que puede ser lo más cercano a un espíritu sin ser uno.

Eso simplemente era terrorífico.

Para Henrietta y todos esto fue una terrorífica revelación ya que no pensaron que los humanos podían conseguir el poder de los espíritus, aunque también comprendieron porque Naruto era apoyado por los espíritus.

Ellos sabían que Naruto era lo más similar a un espíritu y es por eso que lo respetaban e incluso la razón por la cual el espíritu del agua del lago Lagdorian hablo cuando intentaron conseguir el tesoro de Naruto.

Pero debido a esto, provoco que muchos soldados se empezaran a confiar de que le iban a ganar a Albión, pero todo esto se fue a la basura cuando Naruto dijo que no pelearía por el ejército y eso enojo muchos a los soldados quienes le preguntaron la razón por la cual vino a Tarbes.

Y la respuesta que obtuvieron fue la menos inesperada de todas.

Naruto no vino a luchar en nombre del país, de la familia real o por su ama, la princesa, sino que el vino a luchar debido a que su "sirvienta" Jessica le pidió que viniera a pelear debido a que la "sirvienta" oficial de Naruto, Siesta se encontraba en este lugar y era su hogar.

Menos Saíto y Delf quienes habían entendido la razón por la cual había venido a este campo de batalla, nadie se creyó lo que había dicho, en especial delante de la princesa que no dijo nada y luego de eso, muchos soldados se enojaron, diciendo que era una blasfemia o un insulto por solo venir por unas simples sirvientas o plebeyos y no venir cuando la princesa estaba en peligro.

Pero Naruto les respondió que la guerra era estúpida y para él, no había motivo para pelear debido a que aún no entendían el motivo por el cual pelear.

Aunque los soldados solo siguieron que peleaban por la princesa, Naruto solo termino negando con su cabeza y se dirigió al pueblo otra vez para el enojo de los soldados y el silencio de Henrietta que no le dijo nada.