capítulo 11. intuición

1 0 0
                                    

Y volvemos al principio. Que bueno saber que mi intuición no se ha equivocado, donde mis ojos vieron a un niño perdido, sin rumbo ni ganas de encontrarlo, mi corazón lo convirtió en un joven roto intentando encontrar su destino. Mis ojos sin rebozo veían la falta de sensatez en dónde mi corazón encontró la bondad y sencillez de una persona.
Y es que aquél todo lo justifica, porque en mi alma la bondad se encuentra en todas partes olvidando por completo, que aún sin quererlo, la malicia abunda en el universo.

Y aunque no me ha costado entenderlo, aceptarlo se ha vuelto exhaustivo, me resulta inevitable regalar las oportunidades, y no se trata de una falta de amor propio o un miedo, se trata de un alma perdida que no ha encontrado su camino y que necesita ayuda. Y es que usted, me genera una infinidad de recuerdos de quien era yo incluso antes de conocerle, y mi experiencia dice que necesitará a alguien, pero también sé, que es probable que no sea yo y que todo pasa a su tiempo y sólo la vida decide con quien nos quedamos, o en su defecto usted, usted que ha tomado esa decisión de manera repetitiva.

Cartas Para Un ♎️ Where stories live. Discover now