Y es que puedo convencerme mil veces del poco valor que tengo para ti, pero no deja de venir a mi aquel recuerdo en el que tus ojos se humedecieron después de un mal entendido que no tenía ni pies ni cabeza. Y es que entonces el deseo me busca y relata cuentos sobrados cuando te encuentra fuera de tus cinco sentidos, pero resulta, que aquel impulso del alcohol que nos hace reaccionar, la sobriadez nos lo arrebata para sobreanalizar y no dejarnos llevar.
YOU ARE READING
Cartas Para Un ♎️
RomanceLas cartas que no llegaron a ti inspiradas en un amor efímero.