Comer.

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Narra Will:

"Come come come come come come come come come come come come come come come come come come"

"Debes comer bien Will, es por tu salud"

"Comer es importante"

"Tienes anemia"

"Will ¿por qué no comes?"

"COME"

"No es tanto Will, acabate tu plato"

Son las cosas que escucho desde ese día.
Pasaron 6 días desde que llegaron los análisis, y empecé a tomar medicamentos.

MUCHOS medicamentos.

Mike procura no ponerme mucho peso encima, o cuando me abraza lo hace con mucho cuidado, todos están pendientes de que coma.
A pesar de sentir terribles náuseas cada que meto un pedazo de comida a mi boca.

Mike me besa, pero no como antes, solo son los besos comunes y cortos.

- Will - Escuché a Mike entrar a mi habitación, eran como las 6 de la mañana - Es hora de tu medicina.

Me senté en la cama.

- ¿Por qué te levantaste tú? Mamá simepre lo hace.

- Tú mamá ayer me pidió que lo hiciera, estaba cansada. - Habló, prendiendo la luz, lo que hizo que cerrara mis ojos de inmediato. - Ten.

Mike me extendió un vaso de agua y tres pastillas.

- Gracias - Tomé la medicina.

- No es nada... - Dijo sentándose a mi lado. - ¿Puedo quedarme aquí hasta que te vuelvas a levantar? - Preguntó recostando su cabeza en mi hombro.

- Por favor hazlo. - Respondí.

Mike sonrió.

Tomó mi vaso y lo dejo en mi estante, después de eso apagó la luz, y nos acostamos juntos.

- Gracias, de nuevo - Hablé.

- No me cuesta nada hacerlo, Will sabes que me importas más que nada en este mundo. - respondió.

Sonreí.

- ¿me das un beso? - Pregunté.

- B-Bien - Dijo sosteniendo mi rostro, y de nuevo, me beso con mucho cuidado.

- Gracias - Dije.

- ¿Por qué me agradeces? Solo es un beso.

- Últimamente... No sueles darme muchos besos - Hablé.

- Lo siento, lo siento, no me di cuenta de eso, te dare cuantos besos quieras ¿esta bien? - respondió besando mi frente varias veces.

- Hm - reí - De acuerdo. - Lo abracé.

Puso una mano en mi espalda con mucho cuidado.
Solo quería de una vez salir de este estado.
Yo no tenía esta atención de su parte antes de esto, justo como cuando regresé de ESE lugar.
¿Acaso debo dañarme para tener su atención?






Más tarde en la mañana, Mike y yo estabamos caminando fuera de casa, donde no nos daba el sol directo, "me ayudara a digerir mejor" según el doctor.

- Solo es una vuelta de aquí al final de la calle , si estas cansado dímelo, y nos sentaremos a descansar ¿ok?.

- Ok - Respondí.

Mike y yo dabamos pasos lentos, ya que el no quería que hiciera "esfuerzos"

- Mike, no acabaremos nunca, déjame caminar más rápido, sé hasta donde parar. - Dije quejándome.

Solo nosotros -  Byler (EN PAUSA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora