Feliz no cumpleaños

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Viernes 19 de De Septiembre a las 8:00 dejó de respirar la persona que me crío desde bebé... Dieron las 11 en el hospital pero lo cierto es que no quería irme. Estaba triste y con mis piernas recogidas miré como una figura masculina se me acercó.

-Tienes que dormir -Levante la mirada y al ver qué era Aidan me sentí aliviada.

-No quiero volver a mi casa.

-No puedes quedarte aquí ¿quieres venir a mi habitación y hablamos? -Asentí y me paré para ir a su habítacion. Ya dentro él se acostó en la camilla y yo en la silla de alado.

Mis lágrimas no dejaban de caer
-Mi Nana era lo único que tenía.

-Lo lamento tanto... -Aidan me dió una cobija y tomó sus medicamentos.

-Gracias... ¿Tus papás, vienen seguido a visitarte?

-No... Estamos igual de solos. -Suspiró.

-Sabes... Creí que quería estar sola pero tú compañía me hace sentir bien.

-¿Quieres escuchar un chiste? Creo que te animará.

-Okey te escucho.

Estoy en el hospital

¿Que te pasó?

Nada, es mi primo que no puede hablar ni caminar

¿Que le pasó?

Nada, acaba de nacer

Ambos rompimos en risas pero las risas callaron cuando Aidan empezó a toser muy fuerte.

-Okey, solo déjame -Me acerqué a él para ayudarlo pero me apartó.

-¿Que haces? -Me reclamó un poco molesto.

-Trato de ayudar...

-No lo hagas más, no soy como esos niños en el hospital a quien le tienes lástima y los ayudas.

-¿Que? No, yo solo trato de -Me interrumpió.

-No quiero ser otro paciente más para ti...

-Aidan, no lo eres... Eres mi amigo y aunque no nos conozcamos bien y me hayas mentido siempre trataré de ayudarte.

-Yo puedo solo...

Ambos desviamos la mirada y nadie dijo nada lo que restaba de la noche...

Volví a mi silla y con la cobija que Aidan me prestó me quedé dormida, era viernes por la noche y al día siguiente no tenía escuela ni trabajo, pude quedarme ahí.

A la mañana siguiente el ruido de la puerta Me despertó.

-Feliz cumpleaños Aidan, lamento que el jueves no vinieramos pero te trajimos un pastel. -Una enfermera entró con un pastel de cumpleaños, al parecer fue el cumpleaños de Aidan y no me enteré.

-Ah... Muchas gracias pero no me gustan mis cumpleaños -Agregó Aidan.

-Esta bien pero te dejaré el pastel aquí. -La enferma salió y de nuevo nos quedamos Aidan y yo a solas.

-Feliz... No cumpleaños, supongo -Le dije algo apenada. Se suponía que ese jueves nos veríamos pero lo olvidé...

-Nunca me gustaron los cumpleaños... Son solo días ordinarios para gente ordinaria que te hace sentir especial por un día y si no recibes ese trato especial de los demás te deprimes y te sientes menos.

-Nunca lo ví de esa manera...

-Yo tampoco hasta que deje de recibir felicitaciones de los que más quería en esta tierra.

-Ahora que lo pienso, todos mis cumpleaños los celebraba con mi Nana en el departamento y comíamos pastel y ahora que ya... Se fue, no sé que hacer.

-Hay que celebrar tú y yo ...

-Acabas de decir que no te gustan los cumpleaños.

-Los míos no, pero contigo puede ser diferente ya que se trata de ti... No de mi.

-¿Porqué eres así? -Pregunté.

-¿Así como?

-Te tratas a ti mismo cómo si fueras la persona más insignificante... Cómo si tú vida no valiera nada.

-Estoy muriendo cada día T/n, mi vida no es vida. Quiero que cuándo salgas de esa puerta no regreses nunca más...

-¿Que?

-Vive tu vida, eres afortunada por tener la posibilidad de hacer muchas cosas y sigues atrapada en los hospitales.

-Es que -Me interrumpió.

-No quiero que vengas a visitarme, ni siquiera verte más por aquí... Me ves aquí y ahora pero pronto solo daré problemas. Prométeme que no vendrás más...

-Pero...

Esa petición me dejó pensando, no quería que pensara que era una carga para mí, pero si eso era lo que quería podía hacerlo...

-Lo prometo...

-Bien... Me caes bien T/n, fue un gusto conocerte.

-Igualmente... -Me levanté de la silla y me fui.

Con la mochila colgada en un hombro no podía parar de pensar, pensar en mi vida, en como podré salir adelante, en ... La petición de Aidan.

Llegué a mi frío y solo departamento y me acosté en la cama. Estaba decidida a cambiar todo en mi vida, renunciaré al trabajo y me dedicaré a mi carrera. Deseo con ser enfermera y haré lo que sea posible para que así sea.

05/octubre/2021

El día del funeral de mi Abue fue bastante sencillo, a decir verdad yo era la única presente. La única a la que le importó. Dejé unas hermosas flores blancas en su ataúd para después enterrarla. Ella deseaba que la lanzara al mar pero no quería hacer eso, no quería que sus cenizas se regaran por toda la playa.

Por un momento recordé a Aidan y me empecé a preguntar "¿Estará comiendo bien? ¿Dormirá bien?" Después se me vino en mente la frase que dijo justo una noche antes.

"No soy tu paciente"

Es verdad, y estaba preocupándome cómo si lo fuera. Tengo que pensar en él como un amigo no como un paciente... Aún así me preocupo por su salud y aunque no pueda verlo desearía saber cómo ha estado.

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Con olor a ti ©Where stories live. Discover now