𝐃𝐚𝐧𝐝𝐞𝐥𝐢𝐨𝐧 ©

🌼Capítulo 14

Cuando sus ojos encuentran los míos abre la boca, se ve igual de sorprendido que yo. Diablos ¿Es que acaso no son mejores amigos? ¿A Tahiel no se le ocurrió contarle de mí, mostrarle una foto, que Louis le cuente que ya nos habíamos conocido de antes y así no tener que hacer todo el trabajo de comunicación yo?

—Dione, ellos son "la doble L", Louis y Lia ¿Se conocen?

—No, no —dice rápidamente Louis, parece realmente preocupado, así que no digo que sí nos conocemos. Como para no hacer las cosas más incómodas.

—Un gusto —intento sonreír y saludar a ambos como si nada.

—Vamos a buscar unos tragos ¿Quieren? —pregunta Lia con una sonrisa.

—Paso, gracias —definitivamente no quiero tomar, no tengo buenas experiencias con el alcohol y no lo veo como una forma divertida de pasar las fiestas, si me trae tan malas vivencias.

—Yo igual —Tahiel dice y rodea mi cintura con sus manos.

—Quiero que conozcas a mis amigos ahora —le digo y tomo mi celular para llamar a Tania y Kevin por el grupo de WhatsApp.

—¡Hola! —grito cuando Tania contesta la llamada, hay bastante ruido por la música.

—¡Dione! ¿Llegaron?

—Estoy en la puerta, vengan —grito y ella corta.

A los segundos viene mi amiga arrastrando de la mano a Kevin. Ambos están borrachos y eso que la fiesta apenas empezó hace un rato.

—¡Chico de la guitarra! —Tahiel se ríe al verlo en ese estado deplorable de alcoholismo.

—Mierda, lamento que haya espantado al futuro novio de mi amiga así —se ríe de una manera graciosa y lo abraza para saludarse.

—Supongo que me lo merecía —se ríe y saluda a Tania con un casto beso de mejillas.

—Tania, Kevin y Tahiel —los presento para que no queden dudas.

—¿Ves Kevin? Él sí es un buen novio —miro a Tahiel expectante de su reacción y veo que ya me estaba mirando, aún nadie le propuso a nadie oficialmente de ser novios... aunque eso podría cambiar—; ayudó a Dione cuando estuvo mal, y tú ni siquiera viniste a verme cuando estaba enferma en casa.

—¡Tenías gripe, es contagioso!

—¡¿Y qué?! Hubiera sido romántico —Tania se cruza de brazos y por su diálogo caigo en cuenta que están juntos. Diablos, de todo lo que me perdí.

—¡Sabes que tengo un sistema inmunológico muy débil!

Tahi y yo intercambiamos miradas confusas ¿De verdad se están peleando por eso?

—Ay chicos, tienen mucho que contarme —rodeo el cuello de Tania con mi brazo y le susurro— ¿Son novios? Me hubieras avisado, eso es increíble, tantos años y lo tienes a tus pies.

—Pero no me fue a visitar cuando tuve gripe —lloriquea, me doy cuenta que ya está borracha y mantener una conversación con ella es como hacerlo con una niña berrinchuda y llorona.

Dejo a los dos enamorados resolver sus problemas, y simplemente se alejan para seguir bailando entre la multitud como si nada.

—Entonces quedamos solo tú y yo —efectivamente todas las parejas se fueron entre ellos y estamos solos.

—¿Quieres bailar? —le extiendo la mano y él la acepta sorprendido.

—Creí que no te gustaba bailar, y menos con tanta gente.

—No es lo mismo bailar alrededor de personas alcohlolizadas que tus familiares bien cuerdos, aquí somos unos desconocidos entre la multitud —toma mi mano y me atrae a él, nuestros cuerpos quedan muy cerca.