Amarte | Hyunlix

Capítulo 6

[15 Años]

Estos tiempos, estuvieron mucho mejor. Obviamente siempre trataba de evitarme, pero yo no lo dejaba, trataba de ser una molestia en todos lados, aunque se hacía el enojado, no me importaba.

Una de ellas, es cuando lo encontré sentado en el comedor estudiando con sus libros, me senté al lado y me miraba con una cara de serio y sorprendido y yo con la cara de divertido.

Quiso seguir estudiando, mientras yo le pregunté; que estaba estudiando y él me dijo: que no me importaba.

Entonces le corrí sus apuntes, intentó quitarme y logré mirar sus hojas, eran de matemáticas, le dije: no te sale estos cálculos, yo si sé hacerlo, te voy a enseñar.

Mientras agarraba un lápiz, para hacer las cuentas, no me di cuenta que él me miraba, cuando quise verlo, su cara estaba muy cerca a la mía, sólo nos miramos, pero sentía mi corazón a mil por hora.

Rompimos la mirada cuando llegó Ceci a traernos algo para merendar, de repente nos pusimos incómodos los dos.

En ese momento pensaba que estaba seguro o mejor dicho, más que seguro que él, sentía lo mismo que yo.

A la señora Ceci, le caí re bien y me dijo que venga cuando quisiera, que podía venir todas las tardes a merendar, si quería, mientras hacia sus quehaceres domésticos.

Así que esa tarde fui.

Estaba en la cocina, como en la mayoría de las veces, cocinando.

Mientras yo, miraba para todos lados a ver si estaba Hyunjin, pero no lo encontraba.

-Señora...-

-Si, dime...-

-Hyunjin... ¿Esta en su habitación?...-

-No... Hoy tuvo que ir a una terapia con el psicólogo... Y si me preguntas porque va al psicólogo... Pues no sé... Yo lo veo bien...- y sé quedo pensando -Bueno lo veo bien... Pero a veces creo que está un poco triste...-

Me asusté con lo que me dijo, acaso está mal de salud...

-¿Está mal de salud?-

Frunció el ceño -No... O por lo menos, no qué yo sepa... Es por otro motivo...-

-¿Cuál es el motivo?- En ese momento tenía la necesidad de saber, lo más que pueda

-Bueno... Realmente no sé el motivo... Pero una mañana se levantó y vino a la cocina... Tenía una expresión de no haber dormido nada y sus ojos como que lloró toda la noche... Lo primero que hice fue abrazarlo y le dije que le pasó y volvió a llorar... Sólo me dijo que había discutido fuerte con su madre...-

Cuando terminó de hablarme, mi cara era más de preocupación, que de ninguna otra cosa.

Aquella otra tarde, era un día caluroso, parecía que el verano se hacía notar demasiado.

Estaba en la cocina de la mansión, como de costumbre con Ceci, hasta que vi por la ventana a Hyunjin.

Parece que estaba nadando en la gran piscina.

Salí de ahí y me estaba acercando. Me senté en el suelo mientras lo miraba nadar en el agua, también miraba su espalda blanca que estaba un poco enrojecida.

Nadaba, hasta que me vio.

-¿Que estás haciendo ahi?!!!-

Yo me empecé a reír -Siempre me vas a hacer la misma pregunta- y le sonreía -Bueno... Hace mucho calor y pensaba meterme con vos en la piscina... ¿Que te parece?...- y me encantaba ser así de divertido... Porque me encantaba su expresión.

-Estas loco!!!... Ni lo pienses!!!...- y empezó a ir a la orilla para salirse

-Uy... que lástima... hubiera sido divertido...- y le sonreía.

Estaba por ir a agarrar su remera, que estaba cerca mío, así que fui más rápido y la agarré.

Me miró con cara de enojado como siempre hace.

-Dame mi remera!!!-

-Quieres tu remera... Pues... Alcanzarla...-

-Que rayos!!!... A qué estás jugando!!...-

-A nada.. sólo la tienes que agarrar...- mientras él intentaba agarrarlo, yo la amagaba -VES... NO tienes la suficiente fuerza para agarrarlo...- Cuando dije eso fue peor, su fuerza en sus brazos aumento y forcejeando más.

No sé en que momento me caí, quedando acostado arriba de él, estando muy cerca de su rostro.

Yo, no podía evitar mirarlo y por impulso, poco a poco iba acercándose más.

Hasta que Hyun, me empujó para un costado.

Poniéndose rápido la remera y dispuesto a irse.

-Espera!!!... Espera, Por favor...!!!- le grité.

Me paré rápido, yendo directo a él. Se giró y me miró.

Lo abrace, le di un cálido y fuerte abrazo, de esos que no quiero soltarlo y antes que diga algo, yo hablé:

-Por favor!!! Ahora no digas nada, sólamente escúchame...- y su cuerpo se quedó tieso -Sabes que... Sí necesitas alguien con quien hablar, con quién llorar o con quien reír... O simplemente, para hacerte compañía sin hablar...- Sentí que sonrió en mis hombros... -Quería decirte que... Puedes contar conmigo... Que siempre... Pero siempre... Voy a estar ahí... Para tí...-

De repente, sentí en mis brazos, como su cuerpo cayó en mí, su cara agachando más en mi hombro.

Lo sentía, estaba llorando.

Pero, que era lo que hacía que se sintiera así.

Seguimos abrazados y fue el abrazo más largo que recuerdo haber tenido.

Siempre tuve abrazos de felicidad y amor.

Pero este abrazo lo sentí, como el más triste de mi vida.