Mi mimada esposa busca venganza

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Yuan Meng también estaba a punto de llamar, y tan pronto como llamó, lo atendió. "Te iva a llamar, pero me llamaste".

“Deje que te hagas pasar por mí y quítarle a la persona de sus manos.¿Cómo puedes dejar que se entere?”
Gu Weiwei salió al auto con el almuerzo mientras hablaba con
Yuan Meng.

Yuan Meng no estaba contenta cuando la escuchó "Él no se enteró, mas bien yo misma se lo dije".

"Tú" Gu Weiwei estaba enojada y dijo "No la tenias ¿Es una excusa, tenias que exponerte?"

"Por favor, estaba en el barco en ese momento, y qué excusas le iba a decir para desviarlo, creo que tenia la intención de llevarme a Estocolmo como a ti". Yuan Meng resopló.

Además, ella no pudo evitar ser adicta a los cigarrillos en ese momento, ¿qué debió hacer si no escapaba?

Gu Weiwei suspiró, "¿Dónde estás ahora, estás a salvo?"

Sabía que Yuan Meng se encargaría de las cosas y que habría algunos accidentes.

“La calle al lado de Anthony Gustaf es demasiado segura para escapar”, dijo Yuan Meng.

Ahora Anthony Gustaf pensó que sacarían a la gente de Barcelona, centrándose en la carretera, el puerto marítimo y el aeropuerto, pero ¿no sabía que están tan cerca de él?

Gu Weiwei se sintió aliviada después de escuchar esto "Entonces debes tener cuidado, Gustaf se ve muy enojado".

“Pero de esta manera, puede que no sea conveniente para nosotros traer de vuelta a He Lina." Yuan Meng explicó directamente su plan.

Gu Weiwei se sentó en el automóvil y permaneció en silencio por un momento "Mientras obtengan la información que quiero, haz lo que quieras dependiendo de la situación".

“Entonces voy a forzar una confesión, necesitas ver el progreso a través de la conexión de video. ¿Verdad?" Preguntó Yuan Meng.

Gu Weiwei sonrió secamente, "No, tengo que colgar, me llaman si tienen progreso".

Si Yuan Meng está sola, definitivamente no se sentirá aliviada,
pero el maestro la sigue, estara segura.

Se acerca la hora del almuerzo de Fu Hanzheng, y será demasiado tarde si ella no entrega la comida.

Tan pronto como Yuan Meng terminó la llamada con ella, acercó su teléfono móvil a He Lina, que tenía las manos
atadas.

"Hermana, ¿puedes cooperar con nosotros por un tiempo?"

He Lina la miró de soslayo y resopló con frialdad. "Cooperar contigo, ¿de qué me sirve?"

Ya había escapado de China sin problemas, pero no esperaba ser el objetivo de la familia real sueca.

Todavía se preguntaba cómo podría encontrarla si no hubiera realizado una misión en Suecia. Resultó ser un círculo, pero los chinos todavía la estaban buscando.

“La ventaja es que te pueden pegar menos”. Yuan Meng dijo con una sonrisa.

"Es una mala suerte para mí caer en tus manos". Obviamente, He Lina no estaba dispuesta a cooperar con ellos y dijo directamente "Si tienes la habilidad, puedes matarme".

"Dime quién te ordenó ir al centro de detención para comprar un asesino para Zhou Meiqin, ¿es tan difícil?" Yuan Meng se rió con frialdad.

He Lina “Nadie me lo dijo. Quería que alguien matara a Mu Weiwei, es así de simple."

"Sí, los huesos son bastante duros". Yuan Meng se acomodó el cabello. "La hermana no quiere perder el tiempo contigo hoy".

Después de terminar de hablar, pidió una maleta sostenida por un hombre tatuado.