IDIOTAS| *Harringrove*

"11"

Las luces del auto de Steve se volvieron más brillantes.

Esto los hizo taparse los ojos por un momento.

Once lo estaba logrando.

Cuando vieron que la luz bajo su intensidad, pudieron destapar sus ojos. Estaban sin palabras.

"Tras la difusión de la cinta explosiva, el alguna vez tranquilo pueblo de Hawkins, Indiana, llegó a donde nunca hubiera imaginado: el foco de la atención nacional. Debido a la creciente presión altos funcionarios del Departamento de Energía del país admitieron estar involucrado en la muerte de la adolescente Barbara Holland, quien falleció debido a la explosión de químicos asfixiantes aún en prueba en el terreno del laboratorio-"

Susan ayudaba a Maxine a arreglarse el pelo, estaba emocionada en ir al baile de la escuela, pero prefería ocultar esa emoción, aún así, esto se reflejaba en sus ojos.

Billy lo sabía, sonrió para sus adentros.
Cuando paso afuera de la puerta del baño, solo miro a Max, esta suspiró, no podía creer que su hermano la ayudase y la protegiera.

Billy solo le dedicó una mueca que parecía ser una sonrisa y continuó su caminata por la casa.

—Te ves... Linda. —Dijo Susan, Max miró al techo.

Steve tocó el tiemble de la casa Henderson, había prometido a Dustin pasar por el para el baile.

Espero un momento en lo que el chico abría.

Llegaron al gimnasio de la escuela, de fondo se escuchaba "Love is a Battlefield", ni Steve ni Dustin se molestaron en cambiar la radio.

Steve se estacionó lentamente.

—Muy bien amigo, ya llegamos. —Steve suavizó su agarre en el volante, mientras le dirigió una mirada de orgullo a Dustin. Le encantaba su peinado nuevo.

Dustin resopló por los nervios.

—Recuerda, cuando entres-

—Actuó como sunní me importará. —Dijo el pequeño asintiendo.

—No te importa.

—No me importa.

—Ahí lo tienes estás aprendiendo mi amigo.

Dustin volvió a acomodar su pelo, nervioso.

—Oye, por favor, te ves muy bien, ¿si?, te ves increíble. —A Steve le daba ternura ver el nerviosismo de su pequeño amigo—Bien, ahora vas a entrar.

—Si.

—Te verás como una estrella.

—¡Si!

—Y vas a darles con todo.

—Como un león. —Después de decir esto, hizo su típico ronroneo.

Steve lo miro pasmado, guardo silencio por un momento y le dijo. —Pero no hagas eso, ¿si?

—Bien.

Steve sonrío y le tendió la mano.

—Buena suerte.

Miró al chico entrar, estaba feliz por el.

Cuando menos lo noto, su mirada encontró a Nancy, Nancy Wheeler, por un momento el recuerdo de Billy pasó por su mente, su sonrisa se borró, el rubio le había confesado su amor, y Steve simplemente no respondió nada, es más, ni siquiera había hablado con el rubio en días.

Tembló. Estaba por arrancar el coche, pero decidió quedarse a meditar por un momento, no supo cuándo, pero un toque en la ventana lo saco de sus pensamientos.