¿Casualidad O Destino?

Dolor

†.........Miércoles, 4:30 a.m.........†

Sanemi abrió sus ojos lenta y pesadamente, inmediatamente la sensación de que le destruían la cabeza se hizo presente, el estómago le ardía como el infierno y hasta el más mínimo sonido le incomodaba.

- mierda -gruño sujetando su cabeza con fuerza.

Sintió algo moverse a su lado y luego una mano quitó los cabellos de su frente, todo está oscuro y sus ojos aún resienten el efecto de la borrachera.

- ¿Te duele mucho Nemi?

Susurro Genya con la mano en su frente.

- si... -respondio susurrando también- ¿Te desperté? Perdóname...

Genya acaricio un poco su mejilla.

- no te preocupes, estaba muy preocupado... Volviste el estómago muchas veces y estoy bastante seguro que solo había alcohol en tu cuerpo, las heridas de tu mano casi exponen tus huesos, las heridas en tu cara no son tan profundas, la de tu cabeza no rompió tu cráneo, pero perdiste bastante sangre, quiero que me digas que te paso...

Sanemi empezaba a acostumbrarse a la poca luz, logro ver la expresión afligida y preocupada de su pequeño hermano.

- lo siento... No quería preocuparte -dijo el albino en voz baja y ronca- se que te debo una explicación pero en serio siento que me voy a morir...

Sanemi Shinazugawa, veintiocho años, el híbrido más fuerte de su familia, dueño parcial de la empresa donde trabajan el y Genya, violento, estricto y muy inteligente, aunque llega a ser muy cariñoso, comprensión y sobreprotector.

Genya soltó una tierna risita y lo sujeto con cuidado ayudándolo a sentarse en la cama, lo recargo en la pared con cuidado y se aseguró de cobijarlo bien.

- ¿Hm?... Está no es mi ropa -menciono el mayor.

- no, creo que no lo recuerdas, pero te bañaste, obviamente la ropa que traes es mía, no le preguntes por qué lo hiciste, solo insististe en hacerlo -explico el menor mientras caminaba a una especie de mesa.

- ... Entiendo...

El azabache le dió dos sobres de antiácidos, una manzana, unas pastillas y un vaso con agua.

- debes tomarlo en este orden y tomarte toda el agua, me importa un carajo si te da asco -dijo sentandose frente a el.

Sanemi se tomó los sobres rápidamente y empezó a comer la manzana, en efecto, le daba bastante asco.

- ¿Que hora es?

- hhmmm... -Genya miro su teléfono- cuatro y media... Ayer llame a papá, Himejima y Obanai para decirles que apareciste, están enojados... Papá dijo que vendrá hoy en la noche con mamá y los demás... No quieren ver tu cara hoy y esperan que mañana estés mejor -explico nervioso.

Sanemi gruñó un poco.

- ¿Por qué le dijiste al viejo? Además ¿Está bien que tampoco vaya mañana? Puedo hacerlo, es mi responsabilidad -dijo seriamente y un tanto irritado.