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Mei

Habían sido días de mucho coraje, pero a la vez, de mucha felicidad.

Íbamos directamente a la casa de mis padres, Izana estaba..., muy normal, ya quería ver el rostro de papá.

—¿No estás nervioso?

—Lo estaría si se entera del susto que tuvimos.

—Oh..., que bueno que no lo saben —entramos como normalmente lo hacíamos, apenas abrí la puerta, un olor dulce se percibió, mamá estaba orneando dulces —¡Ya llegué!

—¿Uhm? ¿Mei? Cariño —acepté gustosa los abrazos cariñosos de mamá —Si que me diste una buena sorpresa.

—Esa era la idea, ¿y papá?

—En el salón —asentí para caminar hacía allí —están...

—¿Reunión familiar? —simplemente asintió para mirarme con pena, ella no tenía la culpa de la asquerosa familia que tenían —mejor así.

—No se preocupe Ryoko-san, le gustará la sorpresa —reí levemente para ir al salón, ahí estaba papá, agotado, la vieja horrible, la tía amorosa, los tíos envidiosos y los primos hipócritas.

—Papá —lo llamé, la sola mención ocasionó que viniera hacia mí —¿cómo has estado?

—Mi niña, que bueno que llegas, oh, Izana, ¿cómo estas muchacho?

—Un gusto verlo señor —sonreí por el trato que se tenían.

—La pequeña Mei, mírate, te has convertido en toda una señorita de sociedad.

—Sociedad puerca —reprimí mi lengua ante el insulto.

—En un gusto verla de nuevo, hemos venido a darles una noticia —con Izana pasamos directamente para sentarnos junto a papá —como sabes, pronto me graduaré, y tomaré el control total del clan Tsuchi.

—Oh, es verdad, entonces, ¿aceptarás? —asentí —¿cuál es la noticia?

—Señor, quiero que me de la mano de Mei, quiero casarme con ella —el rostro de papá, de mamá, en si de todos, eran poesía pura —quiero compartir el resto de mi vida con ella, quiero hacerla feliz, por favor, permítame casarme con Mei.

—¿Qué? —mamá lo golpeo por ello —oh si..., bueno, confío plenamente que Mei es feliz a tu lado, de solo verla puedo notar que ha estado bien, yo no tengo nada que decir, sólo quiero que la cuides.

—Lo haré —sonreí en grande para mirar a Izana.

—Una boda..., ¡¿quienes serán los invitados? —a mamá le gusta estas cosas.

—Será todo el clan Tsuchi, desde bebes hasta ancianos, y los socios..., nuestros amigos, nuestra familia..., serán muchas personas.

—¿Cómo va a pagar los gastos? —reí levemente por la preocupación de papá.

—El clan Tsuchi se encarga de la boda, recepción, comida, salón..., esas cosas, es una tradición obligatoria, asique no nos preocupamos mucho.

—Pe-pero, ¿tu vestido?

—Ya tengo solucionado todo mamá, quisiera que le des los toques, ya sabes, tu arte y estilo con algo occidental y oriental.

—Oh, mi niña.

El resto de la mañana la pasamos planificando un poco sobre como sería una boda, y todo lo demás, pero, era algo que se realizaría en unos meses más, luego de ello, y pasar triunfante enfrente de esas personas.

KODOKU - Izana KurokawaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora