Conectados por el humo (Finalizado y en librerías)

34 (E)

Samantha

Conozco a Karen desde hace tres más o menos. Es una niña muy especial, introvertida y en algunas ocasiones seria, pero eso no le quita lo buena amiga y fiel compañera que es. La conocí en mi peor momento, buscaba una rommie urgente o acabaría sin apartamento. Justo ella apareció. Dos maletas medianas y un auto que luego se dañó completamente.

Me duele tanto ver que actualmente está entre la espada y la pared por culpa de su familia. Pensar que aquel festival terminó su paz y posiblemente yo soy culpable de ello.

-Le hemos aplicado un calmante, debe estar en reposo. Por favor, que no entre en estrés, es una de las cosas más importantes -comenta el doctor a la nana de Kay.

-Intentaré que así sea -paso un sobre amarillo al hombre quien se retira en conjunto con su ayudante-. Tranquila, Karen es muy fuerte estará bien solo necesita alejarse de tanta cosa -dice ella.

-Cierto, aunque como ella dice "hasta el polvo del dinero ahoga"-contesto-. ¿Podría decirme su nombre?, decirle nana es extraño.

-Soy Abigaíl, pero así como tú y mi niña Karen, todos me dicen nana -contesta con una sonrisa suave.

-¿Qué pasará con ella?

-No lo sé, niña. Solo espero que pueda aguantar todo lo que se viene. -Lo piensa un segundo para añadir algo más-. Hablo de la prensa claro. -Se voltea en su propio eje y desaparece por las extensas escaleras.

Definitivamente, esa señora a mi no me engaña.

Karen

Siento claramente como las gotas de sudor bajan por mi frente. ¿Qué me pasó? Abro los ojos lentamente intentando acostumbrarme a la luz de las lámparas. Tonos blancos, beige y brown me rodeaba.

«Hogar, amargo hogar.»

-Por fin. Estuve un rato esperando que despertarás -dice Sam a mi lado.

-Agradezco esto Sam, ¿y los chicos?

-Se están quedando en un motel a pocos minutos de aquí, tu nana les ofreció la casa de servicio. Obviamente, no aceptaron -contesta a mi lado.

-¿Mi mamá te ha tratado mal?

-Para nada, ni me notado. Soy un fantasma para ella al parecer.

-En eso te pareces a mi. No soy nadie aquí ni para ella ni para nadie en este lugar. -Miro hacia el pequeño balcón y desde ahí se admiran las pequeñas gotas de lluvia-. Se avecina un mal tiempo -digo admitiendo algo obvio.

-Intenta descan...

-¿Descansar? Eso es lo menos que puede hacer. ¿Me vas a explicar ahora qué hacías con aquel fulano? Merezco una explicación, Karen.

Justo debe aparecer ahora.

-Azucena, por favor, ve al grano.

-He ido al grano, Karen.

-He salido a disfrutar por primera vez en mi vida. Ya que tú siempre me lo has prohibido, soy mayor de edad merezco ser feliz y no estar debajo de ti como mis hermanos.

-¿Entonces todo esto es una rebelión?

-¿En qué siglo vives, Azucena?, deseo ser feliz. Mirar el atardecer desde una montaña y gritar que soy libre. Esta familia me ahoga, ¡entiéndelo!, ustedes me desesperan -grito y ella pasa su manos sobre su cabellera intentando no sacar su demonio interior-. Me enamoré de un idiota, lo acepto, pero eso no quita que tengo corazón y puedo redimir mis errores.

-Ese es el problema, tú sólo estorbas. Tus errores me cuestan miles de dólares -Su mirada se pasa en Samantha quien observa desde una silla-. ¿Te gusta escuchar conversaciones ajenas?

-Lo siento, usted no me dio tiempo de procesar.

-¿Estas son las amistades que buscas? -pregunta alzando una ceja mientras sus brazos están cruzados en su pecho-. Se nota que no has aprendido nada, Karen.

-Azucena, por favor -pido sin ganas.

-Por favor nada, de ahora en adelante las cosas se harán como yo quiera. Si vuelves a estar con ese chico sacaré a la luz un escándalo sobre su familia y quedarán odiándote de por vida. Tú eliges Karen.

-¿Yo elijo? -Me levanto de la cama y la miro directo a los ojos-. Esto no es elegir, es manipulación y no estoy dispuesta a que me manipules, soy mayor de edad. Si tanto deseas que me aleje de él te concederé ese deseo. No quiero volver a ver a Evans. Déjame recoger mis cosas y me largo.

-Si claro, te quedarás aquí. No irás a ningún lado, no voy a tolerar tus insolencias.

-¿Amar es ser insolente?

-El amor no te ha dado más que problemas, el amor estorba. ¿Cuándo lo entenderás? -dice echa fiera mientras Samantha observa desde la puerta-. El hijo de Gustavo Miller es un soltero multimillonario, él sería la mejor opción en estos momentos.

-Lo siento, pero no soy un objeto ya tengo edad para elegir por mi misma y no me casaré con ningún idiota - respondo en un tono autoritario.

-Perfecto, olvídate de la herencia de tu padre. Voy a impugnar su testamento y te dejaré sin nada Karen. ¿Entiendes?, quedarás siendo nada y a ese tal Evans le sacaré todos los trapos al sol.

-¿Puedes dejar de solo pensar en ti?, eres una narcisista de mierda. -El azote se siente como si me hubiera pegado con una puerta de hierro-. Te odio Azucena, te odio muchísimo.

-Ódiame todo lo que quieras, pero eso si más me odiaras cuando veas los reportajes en la televisión. -Se voltea en su propio eje y cuando está justo en la puerta se detiene-. Cuando regrese de mi viaje espero ya no estés aquí fantasma, enviaré los papeles de tu cambio de identidad a la dirección de tu amiguita.

Cierra la puerta y ese sonido me hace volver a recordar mi niñez. Todas las veces que tuve que esconderme en esta habitación para que nadie supiera que yo estaba allí. Recuerdo perfecto a mi hermano encerrarme todo un día para que no saliera de la habitación a jugar.

Mis ojos se inundan y la necesidad de aire en mis pulmones me avisa que debo tranquilizarme. ¿Cómo lo hago? Siento las manos de Sam sostenerme, y quiero luchar. ¡Luchar para no caer!, pero es tan difícil.

Me sostengo y la miro no tengo escapatoria, mi madre me ha jodido.

-¿En serio quieres ser amiga de una fracasada?

-Tú no eres una fracasada, eres la chica más trabajadora y fuerte que conozco, y no dejaré que te vayas de nuevo a ese hueco depresivo por tu familia. Somos un complot, ¿recuerdas? -Le dedico una sonrisa intentando sostener el poco aire que me llega, y tan solo pienso en lo increíble que pudo ser mi vida si no hubiera visto a Evans jamás.

-Es mejor que te des una ducha y tomes tus medicamentos, así más tarde estarás más repuesta.

-Creo que es lo mejor.

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La forma en la que este libro crece me hace tan y tan feliz, porque sé que tiene un propósito y cada que alguien en TikTok me avisa que lo empezará a leer mi felicidad aumenta. Reacciona si llegaste aquí por TikTok.

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