People change - Elmax

Friends.

No entendía nada de nada. -¿De qué plan estamos hablando?- Pregunté mirando a Robin, ella solo asintió con los hombros.

Mike me miró inseguro, podía notar como estaba más intranquilo de lo normal. -¿Qué está pasando? Sigo sin enterarme de nada.

Steve solo nos dio algunas indicaciones para que fuéramos dentro de la heladería.

. . .

-¿Me estás diciendo que vuestro plan es acercaros como si nada?- Preguntó la rubia, quien estaba igual de confundida que yo.

-¡No tenemos otra cosa!- Exclamó Steve tirando su gorro a la mesa. -No, no, no. No pienso hacerlo.- Dije levantándome de la silla, alejándome hasta la puerta. -¿Ves? Ya la has cagado.- Le dijo Mike a Steve.

Cuando iba a abrir la puerta, por la ventanilla pude ver lo peor. Los chicos y Eleven, obviamente. Me quedé sujetando el pomo sin saber que hacer.

-¿Ahora te vas a unir a mi plan?- Posó una mano sobre mi hombro, haciendo que un escalofrío recorra toda mi espalda. Me alejé rápido, chocando contra la pared al girarme.

-Parece que no te queda otra.- Habló Steve. Robin se acercó hasta a mi, poniendo ambas manos en mis mejillas. -Hey zanahoria. Si no quieres hacerlo, no pasa nada.- Levanté la mirada, podiendo encontrar los ojos de la rubia apenados.

-¿Pero no es mejor que todos se llevéis bien?- Habló Steve, Robin hizo un signo de silencio.

Dirigí mi mirada a Mike. Hicimos contacto visual, el me miraba más nervioso e inseguro que antes. Tomé un suspiro, y aparté las manos de Robin. Le debía un favor a Mike.

-Voy a hacerlo.- Comencé a andar hasta Mike, poniéndome a su lado. El me miró confundido, y yo solo le dediqué una pequeña sonrisa. -Aún podemos arreglar las cosas.

Robin comenzó a aplaudir, y Steve se puso a silvar. Bajé mi mirada avergonzada, y los dos empezamos a dirigirnos hacia la puerta. El timbre de la barra comenzó a sonar.

Mike tomó el pomo, y lo giró para después empujar la puerta.

-¡Robin! ¡Steve!- Habló alegramente Dustin, comenzó a correr hacia nuestra dirección hasta que se fijo bien. -¿Mike? ¿Max?- Preguntó asustado el chico, se acercó más a nosotros. -Así no era el plan, ¡idiotas!

-Eso díselo a Steve.- Habló el pecoso. Dustin tapó su cara con la mano, maldiciendo por lo bajo.

Levanté mi mirada, viendo a los demás hablando entre ellos, ni si quiera se habían dado cuenta de que estábamos ahí. La única salida estaba donde se encontraban ellos.

La verdad es que no me sentía lista para hablar con Eleven. Pensaba que era otro error, pero lo hacía para no dejar a Mike solo, le debía muchas cosas a pesar de lo cruel que había sido conmigo.

Pero yo también fui cruel, no se puede negar.

Mike posó una mano sobre mi hombro, sintiendo otra vez un escalofrío pasando por todo mi cuerpo. Giré la cabeza, lo único que pude encontrar es una mirada preocupada. -¿Estás segura de esto?- No, pero no tenía otra.

-Está bien, Mike. Todo depende de este momento.

De verdad que no entendía tampoco a Mike, tal vez hasta menos que Eleven.