Aquí Y En La Otra Vida. 'Masky×Toby×Hoodie' 🔞

C.4 Husmear

Las últimas semanas han sido extrañas.

Toby pudo notar una tensión extraña entre él y Hoodie, de un momento para otro lo trataba diferente, podría decirse que era más, ¿atento?, ¿servicial?, ¿amable?, ¿relajado?...

Quien sabe que le picó a ese hombre, pensaba Toby quien constantemente era defendido por hoodie de Masky quien le mostraba de algún modo, desagrado hacia su persona. Como era común en ellos.

Peleas verbales entre ambos muchachos que no alcanzaban a llegar a los golpes debido a Hoodie quien los ponía a ralla nuevamente.

En fin...

Hoodie había salido de la cabaña hace un tiempo, por el momento slenderman no tenía misiones para ellos, el clima ha estado bajando mucho por lo que necesitaban más madera para poder obtener un poco de calor acogedor durante las noches, entonces, salió por dicha madera.

El encapuchado pensaba que, Toby al no sentir dolor, tampoco podía percibir los cambios de temperatura, por lo que quería protegerlo cuidando su salud controlando su temperatura corporal.

En camino de vuelta con tres trozos de troncos en cada brazo llegó a la cabaña dejando la madera cerca de la chimenea, planeaba traer a Toby para que la encendiera, dándole gusto por su fascinación hacia el fuego.

Decidió traer al menor pero sospechosamente en la cabaña dominaba un extraño silencio.

Normalmente esos silencios significaban dos cosas, o no había nadie, o Masky tenía a Toby en cautiverio.

Buscó al chico de las hachas por todos lados hasta terminar en el baño, lo encontró esposado de su muñeca derecha al tubo metálico de la regadera que sobresalía de la pared.

-¿Qué mierda hiciste?-Preguntó Hoodie acercándose al menor.

-S-Solo quería conversar un p-poco... estaba aburrido- Explicó el aludido.

Toby de vez en cuando tenía tics violentos, los cuales consistían en, golpear algo, o golpearse a sí mismo en la cara o en el pecho.

Esta fue la ocasión en la que entró en cierto nerviosismo y tuvo tics donde intentaba golpear su cabeza contra la pared.
Rápidamente Hoodie alejó su cabeza de la pared, rodeando con sus fuertes brazos la cabeza del menor hundiendolo en su pecho hasta que sus tics pasaran.

En ésto Toby golpeó a su compañero con su mano libre en las costillas.

-¡oh,no!, l-lo siento...-Se disculpaba el chico ahora teniendo leves tics en su cuello.

-Tranquilo, debo protegerte de hacerte daño a ti mismo, se que no es intencional-Respondió el de guantes negros.

Estas palabras causaron algo. Una sensación de seguridad dentro de Toby que aún era del tamaño de un granito de arena.

Ahora hoodie procedió a buscar algo para abrir las esposas, encontró una aguja, entonces, intentó con eso.

-Sabes que debes detenerte cuando Masky dice el primer "No"... después de ahí su paciencia no existe- Argumentó el del pasamontañas concentrado en abrir las esposas rápidamente.

-S-si, lo sé, ¡pero esta vez fueron los tics, lo juro!-Mencionó el muchacho.

-Bien, tranquilo- Decía Hoodie al mismo tiempo que pudo abrir las esposas para liberarlo.

Luego de esto, Hoodie levantó un poco el sueter del menor para tocar su pecho por debajo de la tela para sentir su temperatura cuando no tenían un termómetro al alcance.

Toby sabía bien el por qué esa acción repentina, dependía de los otros dos para cuidar su salud con respecto a las temperaturas, por lo que esa práctica era normal entre ellos dos, Masky muy pocas veces lo hacía, solo cuando Hoodie no estaba.

-Estás frío, vamos, traje maderas te dejaré encender la chimenea esta vez- Indicaba el mayor tomando camino hacia el lugar indicado.

El menor lo siguió e hizo lo que le ofrecieron.
Este se quedó unos minutos ahí hasta que su temperatura volviera a ser la normal.

Esta vez Hoodie lo checo tocándole la espalda, finalmente se encontraba bien.

-¿Y donde esta Masky?- Cuestionó Hoodie curioso sentado frente a la chimenea junto a Toby.

-No lo sé, solo salió- Contestó el otro tratando de hacer memoria si Masky le habría dicho algo.

Unas horas más tarde, el chico cayó rendido en el sillón, dormía en posición fetal.

A hoodie de vez en cuando le gustaba observar al menor dormir, ya que le parecía curioso su posición al descansar, acomodaba sus manos entre su pecho y el espacio que necesitaba en esa posición era mínima por lo que lo hacía ver más pequeño y... Lindo. ¿Adorable?, quizás.

Esta vez Toby no se quitó sus gafas ni su bozal, el más alto sintió curiosidad, entonces pensó en quitárselos para verlo un poco.

Se acercó lento, y con delicadeza quitó las gafas del chico, al hacer esto, su cabello se alborotó cubriendole los ojos con mechones de pelo. Seguido de esto, trataba de quitar su bozal. Al parecer tenía el sueño un poco pesado.

Cando finalmente el menor tenía la cara descubierta por completo, Hoodie procedió a apartar esos mechones que estorbaban, giró levemente la cabeza del menor para verlo mejor.

Tenía pecas esparcidas por sus mejillas, nariz y un poco de su frente, sus pestañas eran más oscuras lo que las hacía ver un poco más largas.

También pudo notar una cicatriz en forma de una especie de grieta que iniciaba en un costado de sus labios y se extendía por su mejilla izquierda.

Por último.

Sus labios.

Su boca era un poco pequeña pero proporcional a su rostro. Los labios ligeramente brillos y un tono rosado debido a su piel clara.

Aquel sentimiento que Hoodie desarrollaba desde hace tiempo resplandecía en ese momento.
No sabia por qué justamente Comenzaba a sentirse extrañamente atraído por ese chico. Ese sentimiento solo apareció con el tiempo, lentamente comenzaba a asomarse.

Desde que recuerda, nunca en su vida le había atraído alguien, ni mucho menos sentir algo parecido por alguien.

Ver su rostro completamente lo había terminado de flechar, tan sereno, pequeño, indefenso y lindo que se veía en ese momento.

Quería quedarse con el todo el tiempo que pudiera.

Abrazarlo y tal vez probar sus labios.

Por dentro, hoodie percibía ese momento todo color de rosas, pero como realmente se veía, era hoodie observando detenidamente al menor dormir, tal vez de una manera incomoda y espeluznante.

La realidad no era como lo pensaba el mayor.

Cuando volvió a sí mismo, cubrió el rostro del chico nuevamente dejándolo descansar. Ahora, sólo quedaba esperar a Masky a ver si había noticias nuevas.
Por el momento, él se quedaría contento con Toby.