Bajo El Mismo Infierno (en edición)

CAPÍTULO 5: Mala fiesta

Maddison.

Mi mandíbula casi cae al suelo al ver la escena que tengo en frente.

¿Pero como?...

Esta noche resultó mejor de lo esperado.

Mi vista sigue fija en  el sujeto que está encima de la barra, sin camisa y con Drink Me de Michele Morrone de fondo.

Canta y baila de una manera que tiene a todas las chicas chorreando la baba por él. Ondea la pelvis al ritmo de la música, al mismo tiempo que pasea su mano seductoramente por su pecho desnudo  hasta llegar a su entrepierna, dándole un pequeño apretón ocasionando el bullicio y los aplausos por parte de todos los presentes.

Ya sabía que estos chicos están jodidamente buenos, pero ver a uno de ellos sin camisa es otro nivel.

No puedo contener la risa, porque no pensé que en realidad fuera hacerlo, de seguro debe de estar muy borracho para terminar dando tal espectáculo.

Elian sigue meneandose encima de la barra mientras yo busco a los demás encontrándome con ellos envueltos en el gentío acumulado, al parecer en su mismo estado de euforia.

Por un momento pensé que sus hermanos estarían enojados o algo parecido, pero al contrario, ellos avivan el bullicio haciéndole barra a su hermano menor y es que al parecer no están en sus cinco sentidos. Sé que ya estábamos un poco tomados, pero ellos tienen la apariencia de haberse bebido todo el bar en los pocos minutos que demoré en el baño.

Laia, Keb, Alan y la rubia con la que llegó, están en el mismo estado.

Me quiero hacer la idea de que están muy borrachos, pero esto es diferente y no quiero pensar lo que estoy pensando, pero ellos están actuando bastante extraño.

La canción se acaba dándole inicio a otra un poco más movida y Elian se baja de la barra acercándose a nosotros aún sin camisa. Todos empiezan a reírse escandalosamente y los miro bastante desconcertada.

Dominick se acerca pasandome un brazo por encima de mis hombros plantandome un beso en la mejilla —¡hola! Linda minuatura

Definitivamente algo anda mal.

Lo miro con el ceño bastante fruncido y él suelta una carcajada llevándose el vaso de vidrio a los labios, pero este es diferente a los otros tragos, este es de color lila con la misma reacción de humo por el hielo seco.

Me libero del agarre de Dominick, pero Laia me toma de la mano acercándome a ella y hasta ahora me percató de que hay alguien más entre el grupo de amigos.

—¡Maddison!— Larry me saluda alegremente dándome un fuerte abrazo.

Larry fue nuestro compañero de clases desde hace ya 4 años consecutivos, supongo que también lo será en este. La verdad no he tratado mucho con él, solo sé que tiene una fuerte atracción por Laia.

Él es parte del equipo de fútbol y Laia parte de las porristas. La pareja perfecta para los ojos de los demas, pero Laia no le da ni la hora porque dice que es un tipo bastante corriente e insistente, además de que dice que los compromisos no van con ella y si se involucra con él, luego no va poder bajarselo de encima y siempre rechaza al pobre incluso en algunas ocasiones de forma no tan amable, pero aún así él sigue insistiendo.

Larry es un chico bastante atractivo, tiene unos ojos color avellana preciosos, es de cabello castaño, alto y delgado aunque con una buena contextura muscular y rasgos marcados. Tiene a muchas babeando por él, pero al estár ocupado tratando de llamar la atención de Laia, no les presta atención a las demás.