Estoy aquí para ti.

8. Te extrañaba tanto.

No estaba en sus planes despedirse.  

Jimin caminaba aun lado del Sr. Namjoon siendo tan consciente de aquel burdo lugar, se hallaban dentro de los bastidores del domo donde se llevaría a cabo pelea y también donde se encontraba el Sr. Jeon, prefería mil veces estar en la cocina del restaurante lavando trastes, sin embargo, había visto aquello como una oportunidad y no la había desaprovechado. 

—Es aquí —Dijo el mayor tomándolo del brazo para detenerlo en su avance. 

Tal vez porque observó la expresión aterrada de Jimin fue que el mayor quitó su mano de él tan pronto como la había puesto sobre su brazo. De inmediato Jimin sonrió nervioso tratando de ocultar aquel ligero ataque de pánico.

—Gracias una vez más por aceptar venir.

Jimin se hizo a un lado, porque un par de chicas pasaron por un costado. No lo podía ocultar lo nervioso que se encontraba.

Ahora estaba temblando por encontrarse de nuevo con él. 

—Si es demasiado para ti podemos olvidarlo. —Dijo Namjoon preocupado, cosa que Jimin agradecía demasiado. 

—No, no —Dijo Jimin tratando de sonreír sin éxito. —Le dije que lo haría y eso haré.

—Podrías quedarte al menos hoy, te conseguiré donde pasar la noche. 

—No puedo quedarme lo siento. —Estaba casi seguro de que el Sr. Jeon no escucharía lo que él tenía que decir simplemente porque no tenía ningún argumento válido. Una estúpida declaración hecha en la mitad de la noche acompañada de una ola de desprecio, eso era lo único que Jimin tenía en sus recuerdos. Sin embargo, en verdad lo motivaba el miedo de verlo golpeado o con alguna lesión grave debido a su terquedad de dejarse derrotar. Antes de todo Jimin tenía que intentarlo todo, luego ya él podría seguir su camino. 

—Jimin —El mayor en verdad estaba cada vez mas preocupado — entiéndeme me siento responsable de ti, te traje hasta aquí y ni siquiera sé si tienes dinero para regresar a casa. 

—Convencer al Sr. Jeon de que gane la pelea a cambio de que usted me ayudara a llegar a Seúl, ese fue el trato.  

El mayor se acomodó el cabello hacia atrás en un signo de desesperación. 

—Cuando Jeon se entere de esto querrá arrancarme las entrañas. 

Jimin no entendía

—¿Entonces por qué lo hizo? —Jimin ahora estaba molesto al ver el arrepentimiento en su rostro—¿por qué me pidió que viniera si no estaba seguro de esto?

El mayor detuvo la mirada en Jimin agachándose levemente para estar a su altura. 

—No mal entiendas, el que estes aquí no es algo malo, a lo que me refiero es que, si dejo que desaparezcas de la nada, Jungkook no lleva muy bien eso de los abandonos.

La mano del mayor se posó en su hombro demostrando confianza. 

Jimin sintió que él era una persona buena en la que se podía apoyar, pero de su boca no salieron más palabras. ¿Qué quería decir con eso del abandono? Su partida no se consideraría un abandono por que entre ellos no había nada.  

—Dime que es lo que pretendes, tal vez yo pueda ayudarte.

—No, no —tartamudeó el rubio —Solo no quiero regresar a Daegu.

—Jimin, conozco tu situación desde que falleció tu padre, al menos, déjame darte algo de dinero a cambio del favor que me estás haciendo. 

—No necesito dinero... —Jimin miró hacia ambos lados temeroso de que alguien lo escuchara — En realidad si hay en lo que puede ayudarme.