World on Fire

17. Cortejo

Louis salió a buscar unas flores en específico para ser más exactos unos girasoles, estaba decidido que le daría un buen cortejo a Harry su omega merecía lo mejor. Caminando por las calles de Italia se encontró con una pequeña joyería no lo pensó mucho y entro, buscaría un anillo para su omega.

Buscando entre tantos anillos uno fue el que llamo la atención es específico.

Era un anillo delgado que tenía pequeños detalles que parecían estrellas y la mitad una piedra de un color bajito, y alrededor tenía pequeñas piedritas simulando ser un sol, y a cada lado de este unas piedras en forma de luna.

—Lo quiero, por favor — pido amablemente el alfa.

—Por supuesto ¿talla del anillo? — rápidamente le escribió a Karl, el cual por cosas de la vida tenía la talla de Harry ya que ha estado diseñado algunos anillos para el omega de rizos.

Dio la talla al joven que lo estaba atendiendo, minutos más tarde regreso con el anillo ajustado para la talla del omega.

—Este anillo en único, somos una tienda exclusiva — el joven paso el precio del anillo, Louis no le tomo importancia al precio y solo paso su tarjeta de crédito.

—¿tiene alguna cajita de terciopelo negro? — el joven el cual era un beta rápidamente se la entrego.

—Aquí tiene Señor Tomlinson — el beta le paso la tarjeta de crédito y la factura.

—Muchas gracias — y con eso salió de la tienda, en busco de los girasoles.

🎭

Cuando Louis obtuvo todo regreso al hotel, donde Harry seguramente lo estaba esperando, esperaba que leyera la nota que dejo en la mesita, se veía tan adorable que no quería despertarlo.

Recordó la noche anterior y estaba feliz de haber terminado como lo hizo con el hermoso omega, llegaron algunos flashbacks del viaje a Jamaica.

El ascensor abre sus puertas y rápidamente camine hasta la habitación abrió con la llave que tenía y ahí encontró a su hermoso omega durmiendo todavía.

—Omega — movió suavemente el cuerpo de Harry — traje el desayuno — el omega se removió.

—Mmm, déjame dormir — murmuro entre sueños el omega — me duele el cuerpo —

—Vamos omega, levántate tienes que desayunar — el omega por fin se levantó, y vio como el alfa tenía una bandeja con un desayuno delicioso y unas pastillas que supuso era para el dolor.

—Muchas gracias alfa — hablo el omega, sus mejillas se colorearon de un color rojo muy brillante.

—Te ves muy bonito con las mejillas rojas — dejo la bandeja en el regazo del omega — ando come —

Todo se volvió un poco silencioso, pero no era un silencio incomodo era un silencio cómodo y perfecto.

Louis solo tomo una taza de café, estaba un poco ansioso por la propuesta que le tenía a Harry.

Cuando Harry acabo de desayunar tomo al omega al estilo princesa y lo llevo hasta el balcón donde estaban los girasoles y la pequeña cajita.

—Mi precioso omega — se paró al frente del omega — Con este anillo te pido permiso para poder cortejarte, con una promesa de con el tiempo cambiarlo por un anillo de compromiso y solo si tu quieres un anillo de matrimonio, donde tendremos todos los cachorros que tú quieres, así que ahora te pregunto ¿tengo tu permiso para cortejarte — el omega tenía lágrimas de felicidad en sus ojos, nunca imaginario que aquel arrogante alfa le estaría diciendo tan bellas palabras.