Entre Petirrojos || Batboys

- Soulmates (TimDami) -

Dicen que cuando conoces a tu alma gemela, la marca con la que naces adquiere su forma final.

Tim estaba seguro de que el universo tenía algo en su contra.

Justo cuando el mocoso le clavó una pequeña daga, la marca que tenía en la clavícula derecha, brilló.

- Tiene que ser una broma - musitó entre dientes antes de caer inconsciente. Lo último que escuchó fue una voz infantil diciendo algo en otro idioma, ¿una maldición, tal vez?

° • °

Tener un alma gemela iba en contra de todo lo que la Liga le había enseñado a Damian. El amor sirve para volverte vulnerable, le das el poder de destruirte a una persona que supuestamente te quiere.

Patético.

Damian observó su marca, el símbolo del Yin delicadamente grabado en su clavícula izquierda.

Trató de deshacerse de Drake en incontables ocasiones y el muy maldito siempre lograba evadirlo.

Sin embargo, su percepción acerca de los sentimientos cambió por completo gracias a la influencia de Richard y Alfred.

Poco a poco Damian comprendió que Timothy era todo lo que él no era. El tercer petirrojo era su complemento perfecto, aunque le había costado admitirlo.

Si bien sabía que tener o demostrar sus sentimientos no eran signo de debilidad, aún le costaba mucho expresarse y más aceptar que Drake empezaba a gustarle, asi que en lugar de ganarse la simpatía del otro solo hacía más grande el abismo que los separaba.

- Maldición, demonio. ¿Qué rayos pasa contigo? - jadeó Red Robin mientras luchaba con la bolsa de basura en la que había caído. Robin, a su lado, se sacudía el traje y con una mueca de total desagrado, se quitó algunas sobras de pescado que se le enredaron en la capa.

Ambos seguían dentro del bote de basura en el que Robin los había arrojado.

- Tu actitud se vuelve cada vez más molesta - el mayor continuó con su reclamo mientras salía, por fin, de la montaña de desechos-. En serio detesto patrullar contigo.

Y a Damian le duelen sus palabras, pero prefiere ignorar el dolor y escudarse en su actitud altanera de siempre.

- Para la próxima no te cruces en mi camino, idiota.

Bajo el antifaz Tim rueda los ojos y se da la vuelta, necesita darse un baño.

- Es todo, me regreso a la mansión - lleva su mano al comunicador- Nightwing, aquí Red Robin todo tranquilo en el sector de Robinson Park. Me voy a casa.

- ¿Y Robin?

Tim vira los ojos una vez más, Dick no cambia.

- Es un idiota - responde en voz alta para que el otro lo escuche, a su espalda, Damian chasquea la lengua y desvía la mirada.

El suspiro de resignación por parte de Nightwing es claramente escuchado por Tim.

- ¿Qué sucedió esta vez?

- Que te lo diga él - y corta la comunicación para caminar rumbo a su motocicleta. De verdad le urge un baño.

Damian se limita a observar a Tim alejarse a paso apresurado. Una vez que se encuentra solo, escucha el pitido de su propio comunicador. Lo apaga y lo arroja lejos, no tiene ánimos de lidiar con Grayson además tiene otro asunto pendiente.

Regresa a la azotea de donde cayeron Red Robin y él.

Bueno, de donde él los tiró.

Pero era necesario, lo que Timothy no sabía era que la Liga de Asesinos los asechaba y de no ser por los reflejos de Damian, un dardo con veneno se habría incrustado en su pálido cuello.