𝐌𝐂 𝐎𝐍𝐄-𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ⭑ 𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍𝐏𝐋𝐀𝐘

𝐓𝐨𝐫𝐫𝐞

Serie: TortillaLand #2.
Contiene: Comedia, Soft.

El calor del sol, golpeaba contra su rostro.

El sudor bajaba por su frente.

Sentía su cuerpo doler con cada mínimo esfuerzo que hacía, pero no le importaba.

No cuando estaban a nada de terminar la mayor obra de arte que han hecho en sus vidas.

Más orgulloso no podía sentirse del gran avance que obtuvieron con el paso de las horas. Sinceramente, ni el mismo sabía con exactitud, el por qué de todo ese progreso.

Podía ser la emoción u algo parecido, pero sin duda alguna, existía algo más.

Algo como, tener esas conversaciones con su novio.

Las cuales no tenían sentido alguno a los oídos de los demás.

Algo como, hacer esas bromas y chistes sobre cualquier tema que se les ocurriera.

No se dieron cuenta del tiempo que invirtieron en levantar la torre.

Simplemente, el tiempo pasaba volando, al estar juntos.

Ahora mismo, solo faltaban algunos detalles para finalizar la construcción.

Por su parte, Reborn se encontraba terminando la antena de la gran torre.

Mientras que Raúl, con entusiasmo, colocaba los últimos ascensores en las plantas que faltaban.

No fue un trabajo sencillo, pero valió la pena el resultado.

— Oye, Auron...

El susodicho volteó, encontrándose con la mirada del científico.

— ¿Qué pasa?.

— Quiero darte mi opinión sobre los ascensores que pusiste...

— Adelante, te escucho. — Dijo, sonriente.

— Los ascensores están un poco raros, no me convencen del todo pero si a ti te...

Ahora, Auron miró sin ninguna expresión en su rostro al científico.

Sin decir una palabra, subió por el ascensor que daba a la azotea.

Al visualizar a su novio en el lugar, comenzó con su berrinche:

— ¡Reborn!. — Gritó el nombre del menor, llamando su atención.

— ¿Qué pasa?.

— Zorman ha dicho que los ascensores me quedaron horribles. — Hizo un puchero.

— ¡Pero no he dicho e..!

— Zorman... — El castaño habló. — ¿Te atreviste a criticar el trabajo de un pobre hombre con síntomas de calvicie?.

— ¡Oye!. — Auron gritó, indignado. — Eso es mentira.

Reborn rió, pero pocos segundos después, retomó su postura seria para decir:

— Zorman, no critiques el trabajo de mi novio o te las verás conmigo.

— Me cago en los huevos. — Dijo, haciendo reír a la pareja. — ¿Saben qué? Os dejo solos, voy a ver a Juan.

— ¿Crees que va a querer verte después de haber matado al puerco araña?.

El castaño sonrió.

Le encantaba la faceta de mete mierda de su novio.

— Reb ¿Cómo puedes tener de novio a semejante toca pelotas?. — El científico suspiró.

— Así de toca pelotas me gusta.

...

Auron sentía ganas de llorar por la emoción.

Por fin, habían terminado de construir todo y el resultado ha sido completamente hermoso.

Solo faltaban algunos detalles por dentro, pero eso era lo de menos.

La torre se veía preciosa desde los portales.

Era increíble.

— Quedó precioso... — Sus ojos brillaron. — No puedo creer que hayamos levantado esto en unas horas.

— Se nos fue la puta olla. — Dijo el castaño.

— Empezó siendo una calentada y mira, ahora vamos por la segunda torre. — Rió.

— ¿Sabes?. — Auron posó sus ojos en su novio. — No tenía fe en esto, pero después te vi tan emocionado que me contagiaste y bueno...

— Siempre acompañándome en mis locuras.

— Siempre. — Afirmó. — Somos un equipo.

— Un gran equipo... Levantamos esto juntos.

— También tuvimos ayuda de los demás.

— Pero lo más tocho lo hicimos juntos. — Recordó.

— Uhm... — El menor enrolló sus brazos alrededor de la cintura del contrario. — Deberíamos bautizar esa torre con algún nombre.

— ¿Torre de los enamorados?. — Propuso, haciendo reír al menor.

— ¿Cómo nuestro puente?. — Inquirió con una sonrisa.

— Bueno, de nuestro ya no tiene nada. — El de la flama en el cabello suspiró.

Reborn sabía a lo que se refería.

No estaban contentos con ese tema, pero no había nada qué pudieran hacer.

— Ya pensaremos en un nombre. Por ahora, quiero tener una cita contigo en el mirador.

— ¿Una cita?. — Auron rió.

— Claro, a la luz de la luna, de las estrellas... En una noche cálida... Solos, sin personas, sin pensamientos a nuestro alrededor. — Hizo una pausa. — Solo tú y yo, disfrutando de la compañía del otro.

— No sabía que podías ser así de romántico.

— Puedo ser muy romántico si me lo propongo.

Ahora, ambos rieron.

Podían estar horas así.

Jamás se cansarían del sentimiento de paz que les invadía, al estar cerca del otro.

Justo como ahora.

— Te amo. — Dijo el mayor, con sinceridad.

— El sentimiento es mutuo, Auron.

De pronto, unas enormes ganas de llorar invadieron al más bajito.

Con fuerza, abrazó al contrario, quien comenzó a propinar caricias en su cabello junto a pequeños besos.

El de la flama en el cabello, se sentía tan agradecido con la llegada de Reborn a su vida.

Convirtió su mundo en completa felicidad.

Ya no existía el miedo a ser auténtico.

Con Reborn no sentía miedo a nada.

Con Reborn aprendió muchas cosas.

Reborn era su media naranja.

Reborn le comprendía a la perfección.

Reborn era su persona favorita en el mundo.

Reborn era su compañero de locuras, uno que siempre estaría ahí para él.

Uno que le amaría y apoyaría hasta el final.