Rindou le dan ganas de vomitar cada vez que ve a Souya o está cercas de el.
Una vez Souya le hablo y el vomito encima de su ropa.
No es que tiene asco de el, sino que el vomita cuando se enamora.
–¡Hola Rindou! Te estaba buscando, es que se te olvidaron tus anteojos en el salón.–Souya, el chico con cara de mamón pero tiene una personalidad amable y superficial, el chico bonito como suele decirle Rindou y el concejal de su grupo.
–Yo, he...–Se andaba poniendo nervioso, sus mejillas se empezaban a ponerse de color carmesí, sentía maripositas en su estómago, empezada sentir náuseas, iba a contenerse pero termino vomitandolé en la ropa del chico que le gustaba.
Souya solo hizo una mueca y se quitó la chamarra que traía puesta.
–¿Aún sigues enfermó? Deberías de descansar hasta que te sientas mejor Rindou, mejórate.–Le sonrió leve, le dio unas pequeñas palmaditas en su espalda yéndose con su chamarra vomitada, la llevaba de la manga.
Esas palmaditas hicieron que vomitara más.
–Deja tus estúpidos vómitos o me veré obligado a inyectarte.–Ran le amenazó con la mirada, le daba un pequeño pañuelo para que se limpiará su boca.
–Inyecciones no.–
¿Sabían que ustedes son mi adoración?
