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'Rosemary,

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'Rosemary,

Peter y yo estamos encantados de que tu abuelo te permita venir a visitarnos durante nuestra estadía en Estados Unidos. Es bastante diferente de nuestra vida en Inglaterra y definitivamente será un cambio del campo al que estás acostumbrada en casa, pero es solo otra aventura que sabemos que te encantará.

Estar en Estados Unidos no es como Narnia, pero sigue siendo divertido y emocionante. Peter y yo hemos estado discutiendo sobre qué mostrarte primero, pero estoy segura de que elegirás lo que Peter elija, ya que la razón por la que os hicisteis mejores amigos es por vuestros gustos similares.

Estamos muy emocionados de verte. Después de que terminó el año escolar y nos enviaron por caminos separados: tú de regreso a casa, yo y Peter a Estados Unidos, y Edmund y Lucy a Cambridge, digamos que fue un gran cambio. Un año es demasiado y Peter y yo nos morimos por ponernos al día contigo.

Estaremos allí para recogerte una vez que llegues el jueves por la mañana. No deberías tener problemas para encontrarnos porque estoy segura de que Peter prácticamente intentará forzar la puerta del tren para abrirla una vez que llegues.

¡Viaja segura y disfruta del viaje en avión y tren.

Amor siempre,

Susan.'

Rosemary sonrió suavemente para sí misma mientras sus ojos parpadeaban sobre la pequeña carta de su amiga. Dejó que la carta volviera a caer sobre su regazo mientras miraba por la ventana, observando cómo el tren en el que viajaba se acercaba a una estación que estaba a poca distancia, una estación en la que Peter y Susan Pevensie la estaban esperando.

Le costó mucho convencer a su abuelo y varios turnos en un restaurante a treinta minutos de donde ella vivía, pero Rosemary finalmente pudo ir a Estados Unidos a visitar a Peter y Susan. Nunca antes había estado en Estados Unidos, así que iba a ser una nueva experiencia, por decir lo menos.

La morena no podía creer que estaría viendo a sus dos amigos en cuestión de minutos. Susan tenía razón cuando dijo que un año era demasiado tiempo y que Rosemary estaba ansiosa por tener a sus amigos nuevamente en sus brazos.

Como solía hacer cuando pensaba en cualquiera de los Pevensie, los pensamientos de Rosemary se trasladaron a Edmund. No ver a su novio durante un año fue difícil para ambos, pero lograron que funcionara.

Al igual que Rosemary hizo con los otros Pevensie, le escribió cartas a Edmund tan a menudo como pudo en un intento por mantenerse en contacto con él. Él respondió tanto o más y su relación había logrado crecer y fortalecerse a pesar de la distancia entre ellos.

Rosemary volvió a mirar su regazo y guardó la carta de Susan antes de que sus ojos se posaran en la otra carta que estaba en su regazo. Se mordió nerviosamente el labio, tratando de ocultar la pequeña sonrisa que estaba creciendo en su rostro antes de ceder y abrir el sobre.

Rosemary • Edmund PevensieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora