Una tortura

3.3K 344 27
                                    

—¿Yumiko no va a venir? — cuestionó Usopp a las mujeres, estas negaron con la cabeza, aguantando las lágrimas.

En las veinticuatro horas desde que Yumiko había despertado, ella no salía de la habitación para nada ni por nadie.

—Aún así, le llevaré su almuerzo — nadie se opuso ante la declaración del de cejas rizadas.

Sanji se dirigió hacia la habitación de las mujeres sin segundas ni terceras intenciones. Sólo quería que Yumiko almorzara.

—Yumiko-swan — tocó suavemente la puerta con la bandeja a reventar de comida en su mano libre.

Sanji no usaba su distintivo tono enamoradizo con Yumiko, cosa que era una total novedad y algo que extrañaba a todos en el barco, incluso a él mismo.

—¿Que necesita, Sanji? — respondió desde dentro de la habitación, con su extraño tono neutro que hacia a Luffy muy triste, al igual que a toda la tripulación.

—Tu almuerzo — Yumiko abrió lentamente la puerta, aún tenía su pijama puesta:

Una simple blusa de tirantes blanca con estampado de corazones rosas, junto con un pequeño short del mismo color, del mismo estampado.

Aquel atuendo con el que la pelinegra menor acostumbraba a dormir era revelador, dejaba ver parte de sus pechos y sus muslos.

A pesar del revelador atuendo de la mujer frente a él, Sanji solo le entregó su almuerzo a Yumiko quién lo recibió sin una pizca de emoción.

A pesar de ser un delicioso almuerzo, con un olor y sabor exquisito, ella ni se inmutó. Sus ojos seguían nublados al igual que sus emociones, su razón, sus pensamientos, todo que la distinguía de entre todas las personas del barco.

A todos les dolía esa actitud distante y neutra, se comportaba casi como si la ruidosa y animada tripulación ni siquiera estuviera en el mismo barco que ella. Sólo actuaba de una dolorosa manera indiferente.

—Se lo agradezco, Sanji — cerró la puerta sin darle oportunidad al cocinero de mantener una conversación más larga.

Sanji regreso a la cocina que no estaba totalmente inundada por el ruido.

—¿Y como te fue? — Sanji solo miró hacia sus zapatos.

—Ni siquiera me sonrió — a Sanji le encantaba cuando Yumiko le sonreía como una pequeña niña inocente e incapaz de hacer cualquier maldad existente.

—Hay que darle tiempo — dijo Chopper —. El efecto de la droga desafortunadamente aún no desaparece — habló triste, al igual que los otros miembros.

Leyendo una y otra y otra vez aquel informe sobre la droga elaborada por un tipo llamado Soul, Tony Tony Chopper había logrado deducir que el efecto solo duraría cuarenta y ocho horas en Yumiko.

Relativamente era poco tiempo, pero para la tripulación estar sin la "otra mitad de Luffy" no era lo mismo, ella era la causa de las sonrisas demasiado brillantes en el rostro del capitán.

Luffy también agachó la cabeza, se sentía tan malditamente culpable.

Aquello no habría sucedido si él no hubiera sido tan distraído, si él hubiera mirado al menos por encima de su hombro, podría haber visto a un escorpión mecánico pinchar en la pierna de Yumiko y luego huir como un cobarde.

—Esto ha sido mi culpa, ¿Verdad? — musitó con un tono muy pero muy triste, casi al borde del llanto.

¡El quería demasiado a Yumiko! ¡Si ella le pidiera que otorgara su vida por protegerla, Luffy sin dudarlo ni un segundo lo haría!

Reina pirataWhere stories live. Discover now