「 Sombrero Tramposo 」

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Emma prácticamente podía sentir la respiración de Regina sobre su hombro, pisandole los talones y juzgandola con la mirada mientras ella trataba de hacer su trabajo, Verónica no aparecía por ningún lado y Mary Margaret estaba siendo acusada por ser sospechosa del homicidio de Kathryn.

Un crimen pasional era lo que menos necesitaba en el pueblo.

Dio un suspiro y regresó a la comisaria creyendo por sólo unos segundos que podría manejarlo sin ayuda de nadie, ella misma podía resolver el caso con Gold como el asesor pero toda su confianza y calma se fue al carajo cuándo entraron a la comisaria y vieron que Mary había escapado.

Necesitaba encontrarla antes de que Regina se diera cuenta o no habría manera de ayudarla.

Por otro lado...

Verónica estaba sentado sobre un banquito con la espalda pegada a la pared y jugando con una pelota de goma, lanzandola hacia la pared de al frente para hacerla rebotar de manera que regrese a ella.

—Te preparé un sándwich —Anunció Graham entrando a la habitación donde la tenían encerrada sosteniendo un plato con la comida.

Notó que ella le arrojó la pelota pero el logró esquivarla con facilidad.

—Relájate Van Helsing, ya casi saldrás de aquí —agregó el cazador entregandole el sándwich a su amiga la cuál lo aceptó a regañadientes pues estar estresada le provocaba hambre.

—En serio espero que no porqué cuando lo haga los meteré a ambos al psiquiátrico —Canturreo con una falsa sonrisa mientras veía el rubi del collar que Graham aún llevaba puesto.

Todavía no entendía con exactitud porqué él creía que ese collar lo protegía de la muerte.

—Eso no pasará, cuando Emma esté aquí tal vez podamos romper el hechizo.

—¿Emma? ¿Secuestraran también a Emma? —Interrogó dejando de comer para mirarlo incrédula —Ustedes son-

Ella se puso de pie para encararlo, estaba molesta y definitivamente no dejaría que ellos fueran mas lejos pues de verdad apreciaba a Graham y por unos momentos creyó querer a Jefferson.

Aún lo hacia pero las cosas que él estaba haciendo la hacían considerar mejor las cosas.

—Sólo queremos que esto termine Verónica —Se justificó el castaño esquivando hábilmente el puñetazo que ella le había lanzado —No lo entiendes aún pero lo harás.

La alguacil volvió a tirar golpes para tratar de noquearlo y huir de ahí, sin embargo Graham esquivaba todos y cada uno hasta que en un hábil movimiento la hizo caer de espaldas y él se colocó encima de ella para inmovilizarla.

—¡Somos amigos! ¿No? Antes confiabas en mí —Empezó a hablar mirándola con seriedad y siendo plenamente sincero —Desde mucho antes también lo hacías, ambos somos cazadores del bosque.

Verónica se mantuvo callada escuchandolo, conocía a Graham y por más desagradable que fuera su situación actual podía ver cuando él mentía y cuando no lo hacia.
Ahora no le estaba mintiendo pero la verdad era demasiado descabellada para ser real.

—Confía en mí —Insistió casi suplicante.

Ella soltó un suspiro y asintió, Graham se levantó para liberarla y le extendió una mano para ayudarla.
Aún un poco dudosa aceptó el gesto y una vez que ambos estuvieron de pie Verónica habló.

—Suponiendo que les creo... ¿Para que me necesitan a mí y a Emma?

—A tí no mucho, Emma es quien nos liberará —Exclamó Jefferson entrando a la habitación con un par de esposas —Tú sólo estas aquí porqué el collar que Graham lleva es tuyo.

—Tiene magia blanca —Aclaró el cazador al ver la confusión de su amiga —Se supone que al ponertelo el rubí recuperaría su poder y te liberaria del hechizo.

—¿Por qué no funcionó? —Cuestionó mientras Jefferson le ponía las esposas en sus muñecas, pudo negarse pero trataba de estar lo más sereno que podía.

Si de verdad quería creerles necesitaba comprenderlos.

—Eso es lo que aún no sé —El Sombrerero soltó un suspiro frustrado —No entiendo como no te sirvió a tí pero al cazador sí.

—Regina tiene mi corazón y de no ser por este collar aún tendría control sobre mí.

La explicación de Graham era muy clara pero poco creíble.

Verónica todavía trataba de convencerse a si misma que todo lo que le decían era real y no se habían vuelto locos pero su uso de razón la hacia cuestionarse todo.

Un bajo quejido de dolor escapo de sus labios cuando las esposas se cerraron de manera apretada sobre sus muñecas.

—Lo siento... —murmuro Jefferson contra su mejilla haciendo que ella se girara para verlo a los ojos al sentir el cosquilleo sobre su piel.

Esa disculpa no era solo por las esposas, era por todo, una silenciosa disculpa por todo lo que la estaba haciéndola pasar. Una vez mas sus ojos se encontraron con el hermoso verde esmeralda de los ojos de Verónica.

Sus rostros estaban tan cerca que sus narices rosaban y estaban seguros de que si se inclinaban solo un poco sus labios se unirían pero Verónica se negaba a ceder ante esos pensamientos pues el hombre la había secuestrado pero su corazón estaba en su contra, el maldito latía con fuerza, sin embargo, a Jefferson nada le impedía besarla.

Si, admitía que en su cabeza todavía tenia un camino fijo el cual era recuperar a su hija pero como en cualquier camino hacia una meta había obstáculos y vaya hermoso obstáculo se le había cruzado.

Una cazadora terca, obstinada  y confiada atraía a cualquiera.

Iba a arriesgarse a ser rechazado al querer robarle un beso pero el sonido del aclaramiento de garganta por parte de Graham rompió la burbuja que se había formado sobre ellos.

—Tenemos que seguir con el plan —Hablo mirándolos con el entrecejo fruncido.

Jefferson asintió dándole la razón y los dos volvieron a dejar a Verónica sola, encerrada y esposada en la habitación.

—Esta casada, solo que ella no lo recuerda —Le advirtió el cazador al sombrerero —No juegues con eso —Agrego refiriéndose a las emociones de su amiga pues creía que si la enamoraba de el y recuperaba los recuerdos sobre su esposo ella se sentiría terrible.

—¿Con quien? —Cuestiono sin dejar de caminar hacia la puerta de su casa para tomar su abrigo del perchero.

—Jamas lo conocí en persona pero se que es el capitán de un barco pirata —Se cruzo de brazos mientras veía a Jefferson hacer un gesto despreocupado para despues salir de la casa, ejecutaría la segunda parte del plan.
































𝗛𝗨𝗡𝗧𝗘𝗥 ━━━━ OUATDonde viven las historias. Descúbrelo ahora