「Acompañame」

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Su seguridad y el toque de engreída se esfumaron como las hojas en el otoño cuando todo el plan para salvar a Regina habia fracasado

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Su seguridad y el toque de engreída se esfumaron como las hojas en el otoño cuando todo el plan para salvar a Regina habia fracasado.

O más bien, había salido tan bien para ella que ahora volvía a poder ser temida.

Debido a que no sabían manejar bien el sombrero y Graham se negó a ayudar se abrió el portal pero fue imposible contenerlo, jaló a la criatura que perseguía a Regina pero también jaló hacia el abismo a Emma.

Graham quiso ayudarla, sostuvo con fuerza su mano pero él también cayó dentro del portal.

Verónica quiso correr hacia ellos, dispuesta a brincar para seguir a sus amigos pero Jefferson la sostuvo contra su cuerpo, sus brazos envolviendo su cintura para impedirle moverse del extremo del lugar donde estaban.

—¡Suéltame! —Le gritó con molestia intentando desesperada de liberarse.

Sus ojos se abrieron con sorpresa cuando Blanca Nieves también brinco a través del portal por negarse a volver a perder a su hija.

David las iba a seguir pero el sombrero dejó de funcionar y dio un golpe seco contra el suelo.

Fué cuando Jefferson soltó a Verónica la cuál fué para recoger el sombrero aplastado del suelo.

—No... —Murmuró mirando el desastre causado para después elevar su vista hacia Regina —¡¿Qué fué lo que hiciste?!

—¡Yo no hice nada! —Se defendió retrocediendo un poco pues la última vez que intentó usar sus poderes se dio cuenta que no los tenía.

Pero ahora...

David también se acercó a ella con una expresión de tristeza al perder a su hija y a su esposa una vez más mezclada con ira al ver a la mujer que arruinaba su vida constantemente frente a él sin un rasguño.

Caminó peligrosamente hacia ella pero antes de poder tocarla Regina levantó sus manos y lo empujó hacía la pared más cercana con su magia.

Verónica torció los labios y se acercó con determinación hacia ella para enfrentarla y obligarla a traer a su amiga devuelta pero apenas levantó su mano para hacer algún movimiento brusco la reina utilizó su magia para ponerla de rodillas.

—Ya no eres tan fuerte ¿O sí? —Se burló la pelinegra.

La castaña odió sentirse impotente.

Odiaba no poder hacer algo para ayudarle a aquellos que le importaban.

—Regina —Jefferson la llamó con seriedad impidiéndole que lastimara mas a la cazadora con esa distracción —Ya tuviste lo que querías —Agrego acercándose a tomar su sombrero, el cual habia sido aplastado accidentalmente por David.

A regañadientes soltó a la castaña para ir hacia el rey y rodearlo de espinas para sostenerlo contra la pared.

Verónica iba a volver a intentar atacarla por la espalda pero el sombrerero la detuvo tomándola de las muñecas y arrastrándola fuera del lugar bajo sus protestas.

—Aprende a escoger tus peleas —Le susurro al oído sin soltarla.

—Soy una Van Helsing, no tengo que escoger, es mi obligación —Respondio soltándose de su agarre.

La mirada de Jefferson continuo en sus ojos como si tratara de leerle los pensamientos o comprender sus decisiones haciendo que los ojos de la femina parpadearan y flaqueara su voluntad.

—No, no es asi —Dijo para despues pasar junto a ella para irse.

Y con esas simples palabras hizo que la castaña se replanteara casi su vida entera.

Ella no era una Van Helsing realmente, si dejaba de mentirse a si misma su odio a la brujas no era por el deseo de cazarlas, era solamente porque una de ellas le quito lo que mas amaba.

Apreto sus labios en una linea fina y se dio media vuelta para seguirlo con pasos lentos y pesados, detestaba tener que ser vulnerable al recordar su pasado pero no podía negarlo ya que era parte de ella y gracias a ese feo pasado era quien era ahora.

No estaba agradecida pero tampoco lo despreciaba.

Abraham habia sido un buen padre para ella, la habia criado, alimentado y enseñado a defenderse, gracias a el era una mujer fuerte.

Siguió a Jefferson hasta llegar a la cafetería y sentarse en las mesas de afuera, Verónica imito su acción y se sento frente a el.

—Mi apellido no es Van Helsing, es Diggs —Su voz fue baja mientras jugaba con sus manos arriba de la mesa y Jefferson veía con detalle su sombrero destruido pero a su vez prestandole atención —Y no pertenezco al bosque encantado, soy de la ciudad esmeralda.

—Eso explica el collar —Menciono levantando la vista para ver el collar de esmeralda que colgaba en el cuello de la castaña —¿Como acabaste con otra familia?

Verónica se mordió el labio inferior repasando mentalmente sus palabras —Mi padre biológico fue apartado de mí cuándo era una niña... por una bruja —Torció los labios bajando nuevamente la mirada a sus propias manos —La estuve cazando por años hasta que a los diezciseis casi muero, cuando abrí los ojos el profesor Van Helsing tenía los ojos rojos y estaba muy preocupado.

Se sintió fatal al ver que por estar persiguiendo algo del pasado arriesgó su presente y futuro.

—Tienes razón, no es mi obligación —Hizo una pausa —Pero es horrible que te quiten a tu familia frente a tí y no poder hacer nada —Añadió recordando ver la expresión dolida de David.

—Grace es mi familia y la perdí.

—Pero puedes recuperarla —Se inclinó sobre la mesa y tomó la mano izquierda de Jefferson entre las suyas —Ella no te odia, lo entenderá... Se sentirá abandonada en serio si esta vez no la buscas.

La mirada alentadora de Verónica le dio esperqnza, esta sensación se sumaba a como agarraba su mano con fuerza, como si quisiera ayudarlo a levantarse y al mismo tiempo le pedía que la sostuviera del oscuro vacío que sentía.

Él también se inclinó y dejando caer su sombrero al suelo puso su mano derecha en la mejilla de la castaña para acercarla y unir sus labios.

Sus finos labios rosas eran suaves contra los suyos, un contraste marcado con la actitud valiente y confiada que demuestra, muy en el fondo ella era una chica que buscaba amor, comprensión y que jamás la abandonen.

Leyó todo eso en ella sólo con observarla.

Cuando se separaron Verónica aun mantuvo sus ojos cerrados con las mejillas rojas.

¿Por qué se sintió tan bien y al mismo tiempo tan mal?

—Voy a ir por Grace —Murmuró cerca de sus labios —La pregunta es... ¿Quieres acompañarme?

Volteó su mano izquiera mostrando su palma esperando que la castaña aceptara el gesto, ya qué no sólo era una invitación para que fuera con él a la escuela por su hija.

Era más que eso.

Le estaba pidiendo su compañía a partir de este preciso momento.

—Si... —Verónica dio un suspiro tomó su mano.
























Pd: Uno o dos capítulos más y se inicia el drama 😗 JSJAJ















𝗛𝗨𝗡𝗧𝗘𝗥 ━━━━ OUATWhere stories live. Discover now