Capítulo 14

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Narra Camilo

La casa es una completa locura, por suerte Isabela vino a ayudarnos a decorar con flores  y haciendo crecer mas los huertos porque no estábamos preparados para esto. Un don de este lado y de la líder de Encanto. Cuando estuve en el pueblo me transformé un rato en otras personas y ellos no podían creer que ella vendría, que habría una Madrigal de este lado. 

Del lado de Encanto era todavía peor, las personas consideraban que Esperanza les había robado a su niña prodigio, a la futura líder según ellos. Había muchas personas molestas por el hecho que ella tendría su puerta de este lado. Las personas creían que esto era un gran error. Esta puerta es un evento muy raro, también tengo la duda de como se originaron muchos de los rumores y la idea de superioridad de Encanto. 

- Salo, ¿puedes llevar estas cajas a los cultivos? - Le pregunto a mi hijo que estaba robando comida en la cocina. 

- Si papi. - Dijo Salomón para desaparecer. 

- Siempre tan rápido. - Dijo mi mamá. Mis padres, mis hermanos, sus hijos, tío Bruno, Alejandra y Esmeralda vinieron para ayudarme a preparar la comida para las personas. La fasta de aquel lado tuvo mucha mas preparación que lo que estamos preparando hoy. Por suerte el dueño de las ovejas se apuró a preparar algunos asados, lo malo fue que Leo se deprimió un poco porque estaba muy encariñado con las ovejas y las cabras que serán comida esta noche. - Te he visto muy feliz últimamente, ya casi no vas a Encanto, ¿arreglaste las cosas? 

- Podría decir que si, pero quiero estar completamente seguro de eso. 

- ¿Como sabrás eso? - Pregunta mi madre curiosa. 

- Tengo mis planes, pero no puede revelarlos ahora. - Dije guiñando un ojo.

- ¿Mamá necesitas ayuda?

- No hija, tu ve a descansar. Los niños deben estar buscándote.

- No, créeme que no. - Dijo llegando con nosotros y sentándose. Ella toma un cuchillo y nos ayuda a picar carne con la que vamos a rellenar arepas. - Las niñas aman estar con su papá. Me tocó ser la mala. 

- Alguien tenia que serlo. Mariano es muy dulce contigo y con las niñas. Es imposible que sea el malo.

- Si lo sé. Una vez castigo a Carmela por haber asustado a su hermana y estuvo triste por haberlo hecho. Me toca ser la madre regañona porque Mariano es demasiado bueno para serlo. 

- Quizás es diferente con Cosmos. 

- No creo, es su primer varón. Y el único porque no planeo tener mas hijos. - Dijo asegurando que despues del quinto hijo ya es el final. - ¿Tú no has pensado en tener otro?

- No, por suerte es algo que puedo controlar, no puede haber un accidente. - Dije guiñando un ojo. - Salo es hiperactivo, Leo es distante y Emilio emocional, no quiero saber como seria un cuarto hijo.

- ¿Qué tal si es niña?

- Nico seria el padre mas celoso del mundo. Si de por si es celoso cuando las niñas se acercan a sus hijos. Si tuviera una hija tendría un oído como los tuyos para estarla cuidando todo el tiempo.

- Tres es el numero perfecto, yo tuve tres, su tía también. Es mejor dejarlo así. 

- ¿Qué hay de Toñito? No estaría mal que fuera padre.

- Es muy pequeño todavía Camilo. - Dijo mi madre golpeándome en el brazo molesta. Afuera escuché un trueno. - En unos años quizás, si es que le doy permiso. 

- Yo no lo pedí.

- Tú ni le pediste permiso a Nico, solamente a ti mismo.

- No lo necesito su permiso. Miren esto. - Dije despues de ver a Nico pasar. - ¡Nico! 

Noche de VeranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora